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Son las 20:13 horas y las luces se apagan. Emmanuel y Mijares deciden tocar un botón, el de la nostalgia, ese que lleva a su público tres décadas atrás para empezar desde ahí un viaje que recorrerá 32 canciones del repertorio de ambos artistas, durante dos horas y media.

Vestidos de negro y plateado y gafas oscuras, aparecen en el escenario con dos “Bellas”, cada una de su repertorio, para saludar al público que no está dispuesto a desperdiciar su tiempo en el Auditorio Nacional.

Vienen a ver a sus ídolos, a los que conocieron en festivales como el OTI (Emmanuel en 1979 y Mijares en 1985), y a los que han sido fieles durante más de 30 años, escuchando canciones como “Ese terco corazón”, “Pobre diablo” y “Tengo”, así como “Soldado del amor”, “Si me tenías”, “Tengo amor que llora triste”, “Me acordaré de ti” y “Que nada nos separe”.

Sin parar, hilan sus temas, los combinan, los intercambian, los compactan en popurríes y cantan a dueto en el Coloso de Reforma —presumen el show número 24 de su Two’r amigos con el que llenan la noche del sábado—, y se hacen acompañar por 12 músicos, cuatro coristas y un grupo de bailarinas, además de videoclips que acentúan la época y el paso del tiempo de sus carreras.

Ya entrados en los 90, “Corazón de melao” y “Baño de mujeres” levantan otra vez al público de sus asientos, mientras Emmanuel y Mijares bailan y apelan a la memoria de sus seguidores, quienes sin pensarlo mucho, se unen a los coros y de vez en cuando arrebatan la canción de sus artistas.

Mijares canta “Te prometí”, de su nuevo disco y que forma parte de la telenovela La sombra del pasado.

Siguen las baladas, “Con olor a hierba” en una versión acústica; “Al final”, en voz de Mijares, y “El breve espacio” a cargo esta vez de Emmanuel, quien aprovecha el momento para interrumpir a su amigo y felicitarlo.

“Hoy es cumpleaños de Mijares”, dice, “y de regalo te traje mi nuevo disco. También traje a 10 mil invitados para celebrar”, agrega ante la complicidad del público y la sonrisa de Mijares, quien no suelta su guitarra turquesa.

De repente, aparece el mariachi con “Las mañanitas” y Mijares, orgulloso, decide registrar en video cada detalle del momento con su celular.

El intérprete de la exitosa “No se murió el amor” recibe el abrazo de su colega y agradece por el concierto número 24 del sábado y el 25 que ofrecerían anoche, además de la gira Two’r amigos que los llevará a recorrer Estados Unidos y Sudamérica.

De ese modo, interpretan “Enséñame”, que Emmanuel dedica desde hace 15 años a Jesús y a la Virgen de Guadalupe, en quien deposita su amor y confianza.

“Le pido (a la Virgen) porque vuelva a traer paz a este país”.

El viaje está terminando, ambos han mostrado además su gama de vistosos sacos y zapatos y se despiden con otro puñado de éxitos, antes de regresar a su público a la década actual.

“El rey de la noche”, “Para amarnos más”, “Uno entre mil” y “El privilegio de amar” estaban reservadas para el final, al igual que “Sentirme vivo”, “Chica de humo” y “La séptima luna”, y retirarse juntos con “Toda la vida”, tras dos encore.