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Mientras el equipo de producción mexicano trabaja montando y desmontando huesos gigantes de esqueletos o grandes equipos de iluminación, decenas de familias pasean por el territorio de James Bond en el Centro Histórico de la ciudad de México.

En el bullicio de las personas se escucha con claridad el nombre del famoso personaje y la mayoría aprovecha la visita de un domingo familiar para tomarse la foto que llevará por título “Yo en el set de James Bond”.

La producción ha puesto a la vista las calacas, las grúas, los juegos de iluminación y todo el equipo de la producción británico estadounidense.

Los policías se han vuelto guía de turistas y relatan con algunos detalles cómo ha sido la visita del agente secreto más famoso del mundo.

Aquellos que se dedican a dar santo y seña del centro histórico incluyen en sus ofertas el lugar desde donde Bond salió o donde el helicóptero aterrizó para que se tomen la foto.