Hace dos años Lorena Rojas esperaba una llamada. No era ni para un personaje, ni para participar en alguna película y mucho menos era de su doctor. Era más bien la posibilidad de interpretar el papel más importante de su vida: ser mamá.

En aquella ocasión la persona del otro lado del teléfono le preguntaba si estaba lista. "Llevo años estando lista. La madre está de acuerdo en que sea yo, está contenta y sólo falta el primer acercamiento con ella", dijo Rojas en septiembre de 2013 a una publicación.

Hace cinco días Sergio Mayer esperaba la llamada de Mayra Rojas, hermana de la actriz mexicana, para coordinar un traslado aéreo para que Lorena pudiera tener atención médica.

El cáncer que en 2008 le había dado en un seno y posteriormente hizo metástasis en sus huesos, terminó en el hígado, lo que complicó el estado de salud de Rojas.

"Mayra me dijo que me llamaría para terminar de coordinar el traslado, yo ya tenía negociado todo y el lunes recibí su llamada, ella me dijo que ya no sería necesario, que Lorena había muerto y eso me partió el alma", cuenta Mayer, quien desconoce los detalles de los funerales de la actriz.

Según medios estadounidenses, los restos de Lorena Rojas fueron cremados y serán esparcidos en el mar de Miami, en donde residió sus últimos años.

La pequeña Luciana de 20 meses se unirá a la familia de Mayra, quien ya tiene dos hijos: Ivanna y Fabián, quien también fue adoptado. En 2013, la hermana de Lorena le mostraba su apoyo a su hermana y le daba tips.

A su muerte, varios medios de comunicación internacionales, incluso de España y Reino Unido, replicaban la noticia y la calificaban como la "amada actriz latina". Amada, guerrera, actriz, cantante y madre, así es como se recuerda a Lorena Rojas.