Cuando el show llega al emparrillado
Bruno Mars compartió show el año pasado al lado de Red Hot Chili Peppers. (Foto: ARCHIVO EL UNIVERSAL )
cristina.pineda@eluniversal.com.mx
La expectativa para el Super Bowl de este año fue el saber si la NFL podría cobrar al artista que se presente en el medio tiempo un pago fijo o un porcentaje en su gira como se plantearon sus dirigentes a mediados del año pasado.
La razón: en el 2014 más de 115 millones de televidentes vieron el espectáculo tan sólo en Estados Unidos, superando por mucho a otros eventos como el Oscar (43 millones) y los Grammy (28.5 millones).
Aunque Katy Perry, elegida de entre otras personalidades como Rihanna y Coldplay, declaró que no ha pagado ni estaría dispuesta a hacerlo son varios medios internacionales los que ponen en duda esta versión, pues el evento deportivo se convierte en una gran ventana de exposición por lo que incluso artistas como Bruno Mars —quien estuvo el año pasado amenizando el partido al lado de Red Hot Chili Peppers— expresó no haber cobrado por su show.
Perry está muy segura de que no hay mejor persona para el show que ella por lo que prepara una exhibición llena de sorpresas, luces neón, colores y hasta acrobacia aérea como lo ha hecho durante su gira Prismatic Tour, pues además estará acompañada por Lenny Kravitz.
Apenas se anunció su inclusión, habló de cubrir el estadio entero con diamantina comestible, por lo que seguramente tiene listo algo realmente espectacular.
Otras personalidades. La socialité del momento, Kim Kardashian, también tendrá presencia aunque será por medio de un comercial en donde con un particular sentido del humor se burlará de las selfies que tanto ama tomarse junto a la marca T-Mobile.
Hay que recordar que en la anterior final uno de los anunciantes del partido estuvo dispuesto a pagar cerca de 4 millones de dólares tan sólo por 30 segundos al aire, lo que demuestra el negocio de dinero que está en juego.
Durante algunos años los organizadores apostaron por los gustos clásicos con figuras como The Who (2010), Bruce Springsteen (2009), The Rolling Stones (2006), Paul McCartney (2005) o Michael Jackson (1993), pero ahora se enfocan en captar la atención del público joven y también a quienes no les interesa el deporte. Fue así que shows protagonizados por Black Eyed Peas (2011) o Beyoncé (2013) lograron cada vez más audiencia.