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Sí. El apellido Derbez le pesaba. Para bien y para mal. “Decían que mi nombre era comercial, simplemente no me contrataban”, recuerda Aislinn, la hija de Eugenio, el comediante mexicano.

De eso hace unos seis años, a los que se sumaba la negación de ella de ser actriz, para evitar comparaciones. “Tenía prejuicio al que dirán, a veces el miedo nubla mucho los sueños”.

Hoy Aislinn estrena A la mala, comedia romántica en donde interpreta a una actriz con mala suerte quien para sobrevivir se dedica a ser contratada por mujeres para seducir a sus novios y comprobar si son infieles.

Ya llevas cerca de 10 películas y series, entonces has sido una actriz con no tan mala suerte

—Al principio sí fue difícil consolodarme, digo, apenas estoy comenzando en el mundo comercial; el cine es un ambiente cerrado donde siempre ves a los mismos actores.

¿Pesaba el apellido Derbez?

—Sí pesaba tanto para bien, como para mal. Por un lado me ayudaba a ser más conocida y mejor ubicada, pero por otro era un prejuicio instantáneo y no me veían como soy.

¿Tu papá te sigue aconsejando en tu carrera?

—Cada quien tiene su vida y carrera, mas bien nos vemos como familia.

¿Todavía puedes ir al cine sin que te reconozcan?

—Sí, todavía, hasta eso mi carrera no es tan vasta como en la televisión, me he manejado más por el cine y eso ayuda a no ser tan famosa y eso.

¿Qué es lo peor de ser conocida?

—No tener libertad, intimidad, a veces necesitas estar solo o tuviste un mal día, prefieres pasar desapercibida.

¿Cuándo fue la última vez que quisiste no ser reconocible?

—Desde chiquita estoy acostumbrada a no serlo, con mi papá. Hay veces que he estado cerca de alguien que no sabe estoy ahí y hacen comparaciones con mi papá y bueno, así es esto.

¿Qué viene en tu carrera?

—Estoy terminando una película que se llama Compadres, con Omar Chaparro, que es divertidísima y de acción. Viene fuerte porque se estrenaría en México y Estados Unidos. Y en Guadalajara (festival, en marzo) estreno Estar o no estar, con Flavio Medina y Angélica Aragón, una comedia romántica, más suave, filmada en Veracruz.