"Hago burradas pero yo sí soy artista"
CONCIERTO. El hijo de Verónica Castro cierra el ciclo de su disco "Primera Fila" con un concierto hoy en el Pepsi Center en donde compartirá escenario con su madre. (Foto: GERMÁN ESPINOZA / EL UNIVERSAL )
cristina.pineda@eluniversal.com.mx
Cristian Castro decidió mostrar una faceta más personal de su vida y abrió su corazón. Como hijo de Verónica Castro y Manuel “El Loco” Valdés sabe que su profesión lo ha alejado de la estabilidad, pero se esfuerza cada día en ser el mejor padre que puede con sus hijos.
Aunque sigue soñando con la idea del matrimonio está completamente enfocado en que su nombre se convierta en una leyenda musical.
Unas horas antes de su concierto en el Pepsi Center de la Ciudad de México platicó en exclusiva con EL UNIVERSAL sobre su show, sus invitados y los próximos proyectos en su carrera.
Además de grabar un disco pop en baladas tanto en español como en inglés, seguirá con la banda de rock La Esfinge, colaborará con Babasónicos y rendirá tributo a Silvio Rodríguez.
¿Cómo es tu vida de cantante?
—Me quiero convertir en una canción, es lo que siempre he buscado hacer desde que empecé. Como cantante quiero tener un legado que dé una impresión muy grande y que digan: ‘muy chistín, pero mira todo lo que hizo’. Todos se van a reír de mí pero espero que no se asusten de mi carcajada final.
Y en lo personal, ¿qué quieres?
—Me gustaría casarme (otra vez), siempre he anhelado el matrimonio. No he podido dedicarme bien (al amor) quizá por el trabajo y por no tener tiempo para lograr estabilidad emocional con la pareja. Muchos compañeros sí lo han logrado, creo que todos lo logran, pero yo no y no sé por qué.
¿Cómo convives con tus hijos?
—Lo más que puedo verlos y lo más que puedo amarlos y estar con ellos. Me encantan mis hijos (tiene tres) y lo que puedo ser papá, lo soy y trato de ser uno bueno. Yo no soy buen papá pero tampoco soy malo. Soy papá ausente porque soy cantante, ésa es la verdad, y aunque no fuera cantante no sería tan buen padre porque yo soy un niño, entonces con ellos soy como amigo más que papá, soy muy “barco”.
¿Te gustaría que siguieran tus pasos en cuanto a la música?
—Me gustaría que tuvieran la carrera técnica primero, la que yo no pude tener, y después que tuvieran la musical. Cuando estás de 15 años piensas que es tiempo de tener dinero, impresionar a las chicas, quieres ser grande, ya no quieres vivir en tu casa, pero realmente hay mucho tiempo para estar solo y es un engaño que luego pagas bastante caro, como yo. Me adelanté muchos años a ser cantante, me hubiera gustado mucho más empezar después de (estudiar) una licenciatura.
¿Te gusta provocar?
—Me gusta ser provocador en todo, provoco cantando, quiero que mis canciones provoquen, mi actitud quiero que provoque y no sólo quiero provocarlos a ustedes (la prensa) sino también a mí mismo, pero algo que sea finalmente positivo.
Pero reaccionas y le das la vuelta riéndote de ti mismo...
—No me gusta ser solamente positivo, es absurdo que alguien quiera constantemente ser un ejemplo; me gusta la gente que se cae y sale golpeada con su arte. Los cantantes somos desordenados y de ahí es que sacamos las canciones y las interpretaciones. Estamos en el ojo de ‘a ver quién se porta bien y quién no’; es una locura, nunca nos hemos portado bien ni queremos.
¿Te armaste un caparazón para que no te importen los escándalos?
—¿Para qué le quiero caer bien a toda la gente haciendo lo correcto? No se va a un lugar. No nací para hacer lo correcto más que como cantante, pero como persona tengo errores como cualquiera. Querer agradar es realmente molesto hasta para el público porque no está viendo quién eres, también se van a aburrir de algo que sea siempre del lado derecho.
¿Has pensado en cerrar tu twitter?
—No significa nada ni lo que yo diga ni lo que nadie diga. Si ustedes creen que es un escándalo, no comparto la idea. Me parece muy chico pensar que una fotito con media nalguita de fuera es un escándalo. No quiero ser motivo de escándalos y generalmente no pienso en eso cuando voy a tuitear.
Eso puede “matar” a un artista...
—Pueden “matar” a un semi artista, que hay muchísimos. Los que vamos a quedar somos los que sí tenemos el oficio, que es muy diferente a estar (en escena). Nadie me va a quitar el oficio de cantante por más que yo haga o diga burradas. Yo a lo que me dedico es a cantar y ahí no hago burradas. Si el público me deja por mi personalidad es que se tenía que ir.
¿Qué sigue para ti?
—Mi objetivo es sacar un disco pop en verano; trabajo ya con productores caribeños. Me enfocaré en español pero lo sacaré en inglés; hay ansiedad, somos pocos los que lo intentamos porque de pronto no sabemos bien pronunciarlo; pero tuve de aprender y vivir en EU así que tengo herramientas.
¿Planeas otro homenaje?
—A Silvio Rodríguez que conocí en un viaje a Cuba. Desde muy joven tuve una conexión que al principio no comprendí porque su narrativa a veces va hacia callejones sin salida; más adulto se fue impregnando en mi inconsciente y se convierte probablemente en mi mayor refugio. Corro hacia él cada vez que viene una oleada sentimental ya sea por la mujer o la muerte, son canciones de protección.
¿Qué preparas en el Pepsi Center?
—Cerraré el ciclo del disco Primera Fila con amigos como Leonel García, Manoella Torres, mi madre Verónica Castro, Carlos Rivera, Matisse, Kalimba y Luisa Valverde, quien toma el lugar de Ha*Ash, que no podrán asistir. Además tocaré versiones en mariachi.