Carlos Santana, enérgico y lleno de potencia
PRESENTACIÓN. Santana congregó a 15 mil 127 almas dentro del Palacio de los Deportes. (Foto: YADÍN XOLALPA / EL UNIVERSAL )
Carlos Santana se reencontró con su público capitalino gracias a su Corazón tour con una parada más en México dentro del Palacio de los Deportes ante 15 mil 127 almas, en donde demostró ser un virtuoso de la guitarra, haciendo incluso un reencuentro con su banda original.
Journey encendió los ánimos de las miles de almas que se dieron cita en el Palacio de los Deportes previo a la presentación de Santana. Con potencia, el grupo estadounidense formado en 1973 por músicos originales del mexicano interpretó algunos de sus clásicos para mover emociones.
Deleitaron con temas "Escape", "Wheel in the sky" o "Faithfully", la cual fue una de las más coreadas generando júbilo al igual que "Don't stop believin'" con la que se despidieron tras salir papeles blancos dejando a todos conformes: "Yo te amo, México", gritaron antes de complacer con "Lovin', touchin', squeezin'" e irse a las 22:15 horas ante aplausos, hacer una reverencia y decir "hasta la vista" en español.
Las imágenes del universo y hasta una paloma blanca en las pantallas fueron preámbulo a la salida del guitarrista mexicano a las 22:56 horas, cuando con un sombrero negro incluido entre su vestimenta deleitó con los potentes acordes de su guitarra acompañado por dos coristas con maracas y nueve músicos (entre percusiones, tres baterías, teclado, trompetas y bajo) para abrir con "Toussaint L'Overture".
Aplausos de los presentes, quienes se encontraban sentados, fueron un ingrediente más en sus interpretaciones.
"Buenas noches. Tanto corazón, tanta alma, es un honor estar en su presencia. Queremos invitar a mi hermano con quien comenzamos la banda en 1867, cuando se inventó la electricidad", bromeó para presentar a Gregg Rolie en "Black magic woman".
Con su cabellera larga, el criado en Tijuana continuó un show enérgico y lleno de potencia con los cánticos de todos los que no dejaron de gritar "Oye como va", cover de Tito Puente, donde él mismo ayudó con las voces.
"Es un honor su presencia, la apreciamos de todo corazón", dijo para luego soltar frases como "Órale ese" o "No mames wey".
"Queremos dedicar esta noche a mi madre Josefina que si no fuera por ella estuviera muerto, a mis hermanas María y Lety y a mi esposa Cindy. Más que nada queremos y aspiramos que esta noche sea memorable", expresó antes de "Maria, Maria".
Sus sesenta y siete años de edad no le impidieron moverse a lo largo del escenario, mandar algunos besos al tiempo que pidió brincos entre los asistentes en "Foo Foo".
Tras decir que su banda es un tesoro y presentar a su esposa Cindy Blackman (también baterista de Lenny Kravitz), la que denominó "la reina de mi corazón" el mismo empezó los gritos de "beso", por lo que se acercó a su amada a darle lo que a su idea el público le pidió para escuchar después a todos pidiendo "otro", a lo que el guitarrista complació para dar pie a la exitosa "Corazón espinado", que hiciera famosa junto a Maná.
Un homenaje al tema "La boa" también formó parte de la versión en la que dio oportunidad de cantar a sus fans antes de irse por un momento y volver recordando a su mamá, a quien le agradeció por reír con "Europa".
Un reencuentro que llamó "histórico" se dio cuando Neal Schon subió al escenario reuniendo a los integrantes originales de su banda.
Santana se presentará este sábado en un concierto gratuito en el Ángel de la Independencia.
jlc