Ni la edad o la falta de aire lograron opacar a la dupla de Alberto Vázquez y Enrique Guzmán que, aunque cantaron por separado, conquistaron a un Auditorio Nacional que los ovacionó de pie al recordar éxitos y momentos de la época del rock and roll mexicano.

Después de la proyección de un video de Verónica Castro presentándolo, Enrique Guzmán salió al escenario a las 20:39 horas portando un elegante traje negro para recibir los aplausos de su público. Delante de tres pantallas que se ubicaron al fondo interpretó
"Mi corazón canta", "Te seguiré" y "Más".

"Siempre abro los shows con esta canción que es la primera que grabé en mi vida, así que mi vida y yo estamos amaneciendo con ustedes. Me los voy a llevar a mi época y espero que nos acompañen. Qué gusto estar en el escenario más bello que hay en la capital y ver que ustedes comparten conmigo esta noche; echamos un volado y perdí yo, así que tengo que empezar", saludó a su público, e incluso haciendo bromas a las personas que iban llegando.

En una noche de anécdotas en donde se mostró muy charlador continuó un repertorio con "Con y por amor", tema con el que participó en la OTI y que fue acompañada de aplausos. La emoción y el canto lo siguieron con éxitos como "Agujetas de color de rosa", "Secretamente", "Tu cabeza en mi hombro" y "Gotas de lluvia".

Con sus músicos, incluida una de sus hijas, ubicados en dos peldaños iluminados, habló de sus amores y tocó el tema de la eliminación de la Selección Mexicana antes de "Pensaba en ti".

Con la guitarra en sus manos tocó acordes de "Lucila", recordando a Los Teen Tops, para poner el nombre del rock en alto con una versión de "Satisfaction", homenajeando a Rolling Stones, como preámbulo a "Popotitos" y "La plaga".

El romanticismo regresó al recinto con una rosa roja en "Lo sé", "Acompáñame", para brindar a nombre de José Alfredo Jiménez en "El último trago", deleitar con "Oye" y "Payasito", con la cual se despidió poniendo al público mientras salieron papeles desde el techo tras su presentación de poco más de una hora, aunque los gritos de "otra" lo hicieron volver con "Uno de tantos".

Minutos más tarde, a las 22:00 horas, animando con chasquidos tocó el turno a Alberto Vázquez quien, sentado con un traje negro también, inició con "16 toneladas".

"A estar a gusto. Qué padres canciones tiene el loco este, los dos tenemos nuestra gente y a veces la misma gente", expresó antes de una de sus preferidas "El velador" para seguir con "Cosas" al explicar que el ser fumador le está cobrando factura ya que ahora le hace falta el aire, por lo que poco después se colocó un tanque de oxígeno para ayudarse a cantar.

Bromista y tras argumentar la dificultad por elegir sus canciones, entre ellas "Fue en un café", agradeció a su público en "La felicidad llegó" apoyado por los aplausos y los gritos de "Qué guapo" de las presentes. El ritmo llegó con "El jovencito" y en una de varias interrupciones a sus músicos "Tus ojos".

Diversos momentos son los que el Coloso de Reforma vivió al lado de Vázquez, que permaneció sentado durante todo su espectáculo. Así, en su particular estilo, llamó al amor en "Tú significas todo para mi", "Olvídalo" o "Quizá simplemente te regale una rosa".

"Es impresionante los invito a que alguien se pare aquí; es más impresionante cuando uno no se siente muy bien. Ustedes son lo más grande que podemos tener nosotros, el alimento más grande de cualquiera que se dedique a este negocio. Por ustedes seguimos siendo alguien en la vida y el día que este lugar no se llene no nos va a contratar nadie; mientras nos ayuden seguimos los ruquitos adelante, aunque yo no me siento tanto: más amolado pero no ruquito", dijo, se paró e interpretó "Lanza tus penas al viento", "Maracas", "Anoche me enamoré".

Aunque Alberto invitó a Enrique a un dueto no se dio; sin embargo, no dudó en cantar un tema suyo con "Libre como el viento" y poco después cerrar con "El pecador" levantando a todos de sus asientos mientras una cruz colgaba en medio del escenario tras casi hora y media de concierto.

jlc