Hace poco los tuvimos muy cerca, cerrando el Lollapalooza de Argentina a inicios de abril, con un show demoledor. Su anterior visita databa de tres años antes, en septiembre de 2011, cuando tocaron en el Monumental de River Plate. Aquella vez, llegaron con I'm with you, su hasta ahora más reciente disco, recién salido a la calle. Ese álbum, el décimo de su carrera, les sirvió de combustible para quemar hasta ahora, girando alrededor del mundo y renovando poco a poco el repertorio con The adventures of rain dance Maggie, Look Around y Factory of Faith.

Ahora, Chad Smith se tomó un respiro en la previa de su duelo contra Will Ferrell y aseguró en una entrevista con Billboard que ya están trabajando en las nuevas composiciones. "Llevamos un par de meses en ello, estamos empezando a escribir y a entrar en ambiente", explicó el baterista. "Llegás a las 11 de la mañana con algo que no era una pieza musical, todos colaboramos y tres horas después conseguís algo que es una pieza de música que no estaba ahí antes".

La promesa de Smith, que dice que siempre están "intentando cambiar y crecer haciendo cosas nuevas", es clara: "No vamos a hacer el disco que hicimos hace tres años. Vamos a hacer algo diferente, y uno nunca sabe cómo va a ser. Va a sonar a nosotros, pero va a sonar diferente".

¿Cómo fue ese disco de hace tres años?

"Para empezar, algo ineludible: fue el regreso al estudio tras cinco años de silencio (el mayor lapso entre dos placas para la banda en su historia) y ya sin John Frusciante en la guitarra. Y ahí estuvo, antes que nada, la gran cuestión. En lugar del mágico violero que llegó al grupo sustituyendo al fundador Hillel Slovak (muerto de sobredosis a fines de los 80) y firmó junto los mejores registros de los Peppers -Blood Sugar Sex Magik, Californication, By the way, Stadium Arcadium-, apareció Josh Klinghoffer. El dato: Klinghoffer ya había tocado segunda guitarra y teclados en la gira de Stadium..., era colaborador habitual en los proyectos solistas de Frusciante e incluso había formado un grupo paralelo con él, Ataxia."

Pero conocer de cerca el Universo RHCP no le facilitó la entrada ni, mucho menos, el visto bueno de las masas. Guitarrista envolvente pero sin la gracia indiscutible de Frusciante para los riffs y los coros (y las dos cosas a la vez, que es algo sobrenatural), Klinghoffer alteró en gran medida el sonido de una banda donde cada integrante deja establecida su impronta en cada tema. Para I'm with you, la fórmula fue apoyarse más que nunca en el bajo de Flea. Algo nuevo pero sin perder la marca de identidad, aunque todavía hoy la ida de Frusciante siga causando el llanto desconsolado (y a esta altura un poco insoportable) de sus numerosas viudas con el corazón roto, que piden una y otra vez que vuelva.

De cara a este nuevo trabajo, cabe esperar a un Klinghoffer mucho más asentado en la dinámica del grupo, escapando (casi) por completo del espíritu de Frusciante y llevando la guitarra hacia su terreno. Por lo demás, y a juzgar por lo visto en el último Lollapalooza, Chad Smith sigue siendo un reloj que vuela estadios al inicio de Dani California, Flea se luce en Dance Maggie y explota hacia la mitad de By the way y Anthonhy Kiedis mantiene la voz y es, hoy, uno de los pocos frontman auténticos en actividad.

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