Myriam Montemayor está pasando por una de las mejores etapas de su vida, es mamá, está con una nueva disquera, a punto de estrenar material discográfico y regresa por segunda ocasión al escenario del Lunario del Auditorio Nacional este 26 de abril.

"Estaré presentando mi nuevo material, que vendrá para mayo, será un show renovado en el que interpretaré temas de mis discos anteriores, pero también algunas de las canciones que he grabado y que nunca he cantado, por ejemplo Cuando tú lo deseas, ahora es el momento y lo voy a hacer".

Entre las sorpresas que la regia tendrá para esta presentación, está la participación de Ana Cirré, a quien conoció durante la grabación y gira del álbum Las mujeres de Manzanero y compartieron el personaje de Grizabella en el musical Cats, haciendo que surja en ellas una amistad. "Me va a hacer el honor de acompañarme, en una muy buena amiga y vamos a cantar algo para complacerlos a todos".

El concierto del 26 de abril marcará en inicio de una gira por la República, por lo que Myriam espera comenzar a estar más presente en la televisión y la radio, aunque no dejo en claro cuál es su situación con la televisiora del Ajusco.

"Mi contrato ya se acabo, ahorita no sé si me hayan hecho el favor de acompañarme - dijo buscando entre los medios invitados a la conferencia - ¿no? ¿Qué digo? Si se les invitó y no vienen, pues uno entiende", dijo sonriendo.

Después de haber dado a luz a su hijo Frank en el 2011, Myriam se tomó un año para disfrutar de su maternidad, pero el momento de regresar a los escenarios llegó y quiso hacerlo con fuerza.

"Ser mamá me sensibilizó muchísimo, están los sentidos a flor de piel, entonces cuando tuve a mi bebé me estuve dedicando completamente a él, después de eso dije, es el momento en que debo aprovechar de hacer un disco y plasmar todo ese sentir, además de que se acomodaron muchas cosas, ahora mi compañía es Universal", explicó.

Es por eso que está trabajando su primer disco con Universal, en el cual está regresando a su esencia como interprete, mucho más pasional e intensa, como era en sus inicios, pero con la madurez que dan los años.

"Me siento plena, me siento feliz, siento que era algo que me hacía falta, como que no me había podido expresar así, para mí lo fuerte es la interpretación, que para mí tiene un valor bien importante, más allá de querer ser cantante, quiero ser una gran interprete, para eso he aprendido de las mejores, como Tania Libertad, Edith Márquez, Angélica María, además del maestro Armando Manzanero".

rqm