Mexicano "de piedra" busca premio
NOMINACIÓN. Julián Bucio es el primer connacional nominado al Taurus Award, que anualmente reconoce a lo mejor de la especialidad en el orbe, en la categoría de Mejor Escena de Acción en Película Extranjera. (Foto: ADRIÁN HERNÁNDEZ / EL UNIVERSAL )
cesar.huerta@eluniversal.com.mx
Por la volcadura de un auto en el Estadio Azteca, hecha hace 10 años, el mexicano Julián Bucio se encuentra a las puertas de un premio internacional.
El stunt (hombre piedra en cine) es el primer connacional nominado al Taurus Award, que anualmente reconoce a lo mejor de la especialidad en el orbe, en la categoría de Mejor Escena de Acción en Película Extranjera, cuyos resultados se darán a conocer mañana.
La secuencia original formó parte de Matando cabos, protagonizada por Ana Claudia Talancón y Tony Dalton, pero el año pasado, cuando se realizó un remake en España, se pidió prestada la escena para incluirla en la cinta ibérica estrenada en noviembre.
El auto, desde el story board, entraba veloz a la zona de gradas y rodaba sobre ellas unos 50 metros, hasta caer en la cancha.
"Había un director de segunda unidad que pedía se lanzara el coche por medio de cables; cuando me lo propusieron lo vi difícil de lograr, entonces propuse que se usara un stunt driver (persona manejando), preguntaron quién lo haría y dije que yo", recuerda.
"Había el riesgo de que si quedaba corta, se quedara atorado en un descanso, y si era largo, no quedaría, pero todo salió bien. En su momento quise inscribirla a los premios, pero no me dieron los materiales a tiempo, pasaron los años y vean, ahora me nominaron".
El hombre de 52 años, quien lleva más de 20 coordinando acción, es uno de los stunts más reconocidos en México.
Inició en cine por accidente, pues primero fue extra y luego amante de los deportes, hasta que un grupo de stunts lo invitó a formar parte del equipo. Ya no se alejó.
En 1991 participó en Bandidos, con Luis Estrada en la dirección.
A lo largo de su carrera sólo ha sufrido una rotura de ligamentos de rodilla, cuando, entrenando a un caballo para que se dejara caer, éste le cayó en la pierna.
"El doctor me recomendó que me dejara dos meses el yeso, pero por necesidad y porque me hacía falta emoción, me lo quité al mes para una película, tardó más en sanar, pero así es esto", recuerda.
Nunca asiste a un rodaje sin antes ensayar la escena. Recuerda que un amigo de él murió en una película en la década de los 80, por no revisar el motor de un auto que bajaría por escaleras.
"Se volteó, quedó atrapado en la jardinera y se incendió", narra.
La paga que recibe es secreta, pero dice que se puede vivir bien de la acción. Ha sido maestro de acción de Cecilia Suárez y José María Yázpik y él mismo ha doblado a mujeres en escena. "Una actriz alemana vino a hacer una serie a México, tenía que dar una voltereta en auto y yo lo hice, aunque mi físico no era igual al de ella", dice este hombre arriba de 1.80 de estatura.
Julián tiene a sus hijos adolescentes siguiendo sus pasos y a su hermano Balo, como uno de sus hombres de confianza en el medio.
Ha trabajado en cintas como Bandidas, con Salma Hayek; Dragon Ball; Salvando al soldado Pérez, Nacho Libre y Justo en la mira.