Vestida y engañada
Video. La película mexicana llega a salas nacionales esta semana y en entrevista con EL UNIVERSAL sus protagosnistas confiesan lo que es el amor para ellos, el matrimonio y hablan de los engaños que los han marcado
LA BUENA Y LA MALA. Marimar Vega y Sandra Echeverría, en escena de la película. (Foto: CORTESÍA / LATAM PICTURES )
cesar.huerta@eluniversal.com.mx
Fue una película, dice Sebastián Zurita, en la que no sabía si realizaba bien su trabajo, porque el director Manolo Caro sólo le decía lo que hacía mal.
“Creo sufrí más con él que con Felipe Cazals (El ciudadano Buelna)”, exclama el actor, recordando su experiencia en la comedia romántica Amor de mis amores, que estrena mañana en salas.
En esta útima cinta interpreta un joven quien, a días de casarse con su novia (Marimar Vega), es atropellado por una chica (Sandra Echeverría), también pronto a contraer matrimonio, con la que se genera química pasional.
Amor de mis amores es la versión cine de Uno, dos, tres por mí y por todos mis amores, montada en teatro durante 2011 y en la que se demuestra que los engaños y una llamada telefónica puede cambiar la vida a cualquiera.
Es una versión libre, dice Caro, de aquella puesta, de cuyo elenco original sobrevivieron Vega y Juan Pablo Medina.
El realizador es el mismo de No sé si cortarme las venas o dejármelas largas, filme que en 2011 vendió más de un millón de boletos.
Ahora Marimar, Sandra, Sebastián y Manolo hablan de temas alusivos al filme que llegará a cerca de 600 cines.
Amor es...
Marimar Vega: ¡Estar! Y creo es un trabajo que se debe hacer todos los días.
Sandra Echeverría: Es la motivación, la paz, encontrar ese sueño compartido con alguien.
Sebastián Zurita: ¡Engordar juntos! Lo digo porque mi novia y yo nos la vivimos tragando y comiendo y somos los únicos que nos vamos a aguantar, cuando subamos 20 kilos.
Manolo Caro: Lo es todo, es el motor para hacer las cosas tanto profesional, como personal.
¿Cuál ha sido uno de los engaños más fuertes sufridos en su vida?
MV: Creo que las infidelidades lo son y conmigo han sido. En la tele se da mucho (el engaño), ahí te tratan de vender muchas cosas que no son, porque éstas no están escritas y al final no es ni cerca de lo que te habían ofrecido. Al principio de mi carrera hice muchos corajes y aprendí a ver hasta que no esté en papel lo ofrecido.
SE: Puede ser cuando mis papás se estaban divorciando y nosotros no sabíamos
SZ: En nuestro medio hay mucha hipocrecía, no dicen las cosas de frente. Estuve en una película (Ángel caído), en mis inicios actorales en la que bajaron la luna y las estrellas y no fue nada de lo que creímos. Pasó sin pena ni gloria y no volví a escuchar del director.
MC: Una vez hice un musical que se llamaba I love Romeo y Julieta y, a la hora de plantearlo, me prometieron muchas cosas que no se cumplieron y que eran cosas básicas para que el espectáculo se diera a conocer entre el público.
¿Cuál es la llamada más difícil que han debido hacer?
MV: Me cuesta mucho trabajo dar el pésame, nunca puedo.
SE: Vivía en Los Ángeles y mi tío también, y él murió de apnea, de sueño y me llamaron para que fuera a reconocerlo, y tuve que dar la noticia a mi familia.
SZ: Hubo una época en mi vida que vivía en Los Ángeles; me estaban pasando cosas personales y no tenía a quién contárselas. Me acuerdo que en ese momento hablé con una ex novia que me conocía todos mis dimes y diretes.
MC: En el plano personal, yo estaba de viaje y falleció mi hermano, esa llamada fue.
¿Matrimonio, unión libre o soltería y por qué?
MV: ¡Soltería no, a mí me gusta estar en pareja! Sí creo en el matrimonio, pero tampoco es un requisito, yo podría estar en unión libre. Creo que las reglas las tenemos invertidas, tendríamos que vivir en unión libre, estar mucho tiempo con una persona y luego casarse, pero cada quien.
SE: ¡Matrimonio! Vengo de una familia conservadora y son los valores que me enseñaron, no creí mucho en eso, por lo del divorcio; pero creo que puede funcionar y hay que luchar mucho por ello.
SZ: Ahora ya es muy fácil soltar un compromiso. Es el decir: ‘me encuentro a alguien más’, pero esa gente se enamora igual de rápido, que se desenamora. Para que uno llegue al matrimonio y estar bien, se tuvo que haber vivido otras etapas a full para que a los cinco años no se diga: ya quiero probar otra cosa, que no probé.
MC: Nunca me había cuestionado el matrimonio y ahora entiendo por qué la gente se casa. Nuestra generación, lejana del compromiso, ahora se está volviendo a eso..