Tratamientos y grititos del Oscar
CRÍTICA. El diario cubano Granma expresó su molestia por los gritos de la protagonista de "Gravedad". (Foto: CORTESÍA )
Excrementos de ruiseñor, placenta de oveja... No se trata de la receta de alguna bruja para un hechizo, sino de los tratamientos estéticos a los que se someten los famosos para lucir lo mejor posible en la ceremonia del Oscar.
La página web abc.es dio a conocer algunos de los procedimientos que se realizan las celebridades.
Aunque siguen existiendo los tratamientos tradicionales como bótox y lifting, algunos optan por procedimientos más raros.
El facial de vampiro (extraer sangre del brazo, centrifugarla para obtener plasma de plaquetas e inyectarlo de nuevo en el rostro) es una de las opciones que más se usa, pero también están las mascarillas de placenta de oveja o baba de caracol.
Para destacar las facciones, algunos aceptan que su rostro sea cubierto con excrementos de ruiseñor.
Otras frivolidades
Pero el Oscar también tiene un cariz político. El diario cubano Granma elogió la excelente visualidad de la película Gravedad, dirigida por el mexicano Alfonso Cuarón y ganadora de siete premios Oscar, pero criticó los insoportables grititos de Sandra Bullock.
Gravity tiene una excelente visualidad y es de esos filmes del espacio agradables de ver, pero su historia destila una terneza demasiado dulzona, opinó ayer el periódico del Partido Comunista Cubano (PCC) sobre la multipremiada cinta.
Además de que los grititos de Sandra Bullock a lo largo de casi toda la trama (como la científica en el espacio que no sabe qué hacer con tanto aparato) son bastante insoportables.
Con el título Oscar 2014, jugada cantada, la reseña señaló que el mexicano Alfonso Cuarón conquistó el galarón de mejor director con Gravedad.
Dijo que esta cinta también se embolsilló otros premios otorgados por la Academia estadunidense de Ciencias y Artes Cinematográficas en los acápites de Mejor Banda Sonora, Fotografía y Edición.
También comentó el premio como Mejor Película obtenido por 12 años esclavo, de Steve McQueen.
McQueen, que es un excelente director afrobritánico (...) ahora vino por el Oscar, se olvidó de su cine anterior e hizo exactamente el tipo de película que Hollywood (y mucho público) reverencia: clásica, melodramática, excesiva, monumental, expresaron.
La nota del periódico aprovechó para arremeter contra la 86 ceremonia de los Oscar en la que, dijo, hubo bromas, glamour, tropezones de estrellas y mucha promoción. Todo, según Granma, en función de que el Oscar siga siendo lo que es, un gran mercado que pretende dictar sus valores al mundo. (Redacción y Notimex)