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Para Ludwika Paleta su papel más importante es el de madre y ahora que su hijo es adolescente, busca pasar más tiempo con él, por ello eligió detenidamente sus proyectos, tal es el caso del montaje Grito, que además de darle el tiempo para estar en familia ha hecho que reflexione acerca de su papel como mujer.

“Mi hijo es como cualquier adolescente, atraviesa por una difícil etapa por ello busco estar ahí para él, por eso ahora escojo muy bien mis proyectos y esta obra me da esa accesibilidad”, detalló Paleta.

Es esta faceta como madre de un adolescente la que ha hecho que la actriz se identifique con la obra que estrenará el próximo 6 de junio en la sala Chopin.

“Con esta obra no sólo reflexiono como mujer, sino como madre como hija, esposa, y sobre las complejas relaciones que en ocasiones llevamos con nuestros familiares”, comentó.

La apuesta que la ojiverde hará en la puesta en escena escrita por Ximena Escalante no es sencilla, pues dará vida en el templete a 10 personajes distintos, razón por la que desde hace más de cuatro meses se encuentra ensayando junto a su coprotagonista Daniela Schmidt.

En palabras de Ludwika, Grito explora las distintas etapas por las que las mujeres atraviesan a lo largo de su vida, y con las que los hombres también se podrán identificar.

“Estoy segura de que el público se identificará con un personaje, sobre todo en las relaciones que ya se han tenido o se viven actualmente”, dijo sobre la temática de la obra.

La directora del montaje corroboró lo antes dicho por Paleta, al afirmar que el texto al igual que la obra no sólo habla de las mujeres, sino de los hombres y como éstos se relacionan con las féminas.

En la ficción, Paleta y Schmidt interpretan cada una a 10 personajes femeninos que van de una ama de casa hasta una esclava, pasando por una abuela, una nuera y hasta una madrastra, todo sin necesidad de caracterización o vestuario distinto.

Para Schmidt, fue este apartado el que les costó más esfuerzo por el trabajo histriónico extenuante que requería cada personaje.

Detalló que retratar y transportar a los asistentes a las vidas de los distintos personajes, sin recurso alguno, no fue sencillo de realizar.

“En los ensayos lo que más nos costó trabajo fue salir de un personaje y entrar en otro en pocos segundos. Sin embargo, durante los ensayos, y aunque es un texto fuerte, no dejamos de reírnos por la manera en la que nos identificábamos con los personajes”, dijo Daniela.

La directora, Ximena Escalante, quien es la primera vez que trabaja con Ludwika, señaló que su obra habla acerca de los distintos papeles que las mujeres viven, roles que en su experiencia llevan a que sus personajes exploren distintos aspectos de sus vidas y que ocasionarán que tomen decisiones que nunca pensaron hacer.

“Creo que antes de hacer disertaciones deberíamos preguntarnos cosas más importantes como: ‘¿Por qué me tocó ser quién soy?, ¿por qué tengo esta mamá, esta hermana, esta amiga, esta jefa?’”, afirmó.

En palabras de Escalante, la obra explora las infinitas posibilidades de los deseos terribles que en ocasiones tenemos en nuestras relaciones con los demás, que a veces son duras, difíciles y dolorosas.

Se prevé que el montaje permanezca en cartelera hasta el 27 de junio con posibilidad de alargarse hasta septiembre próximo.