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Ésta es la primera vez que a Raquel Bigorra no le da coraje dejar ir proyectos de trabajo porque se encuentra a punto de iniciar el más importante de su vida: el de ser mamá.

Así lo declaró durante su despedida del programa 'Venga la Alegría', donde no pudo contener el llanto cuando le practicaron un ultrasonido al aire en el que por fin pudo ver el rostro de su bebé.

“No me da coraje ni me da el sentimiento de ‘Chin, me lo voy a perder’... hay un proyecto padrísimo de baile pero no lo puedo hacer”.

Como parte de esta nueva etapa, se tomará el tiempo necesario para volver a la televisión, pero es seguro que regresará a 'Venga la Alegría'.

“No me gustaría tampoco estar mucho tiempo alejada de la pantalla, gracias a Dios vivo a dos minutos del canal entonces sabré arreglar todo para que mi bebé no esté descuidado y ya a las 12:30 estoy en mi casa”.

Para el parto, que se tiene programado para la segunda semana de enero, Raquel entrará al quirófano con su marido, pero está buscando que entre también su hermano para que grabe todo.

“Va a entrar al quirófano mi marido y estamos viendo si puede entrar mi hermano también, voy a hablar con el doctor a ver si se puede porque eso de que mi marido esté grabando y me esté agarrando la mano pues... O que haga una cosa o que haga otra”, dijo.

La presentadora de origen cubano dijo que en cuanto nazca su bebé, del que no ha querido saber el sexo, lo llevará a Cuba para que conozca las raíces de su madre.

“Sí me gustaría llevar al bebé luego luego para que lo conozcan ellos (su familia)”.

Hasta ayer, el primogénito de Raquel tenía un peso de 2.7 kg.

“Somos tu familia, es nuestro sobrino y lo vamos a estar esperando con ansias” comentaron sus compañeros del programa al despedirla.

A partir de este viernes Raquel Bigorra dejará la televisión para enfocarse en los arreglos de la recámara de su bebé.