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Se practicó una doble mastectomía, adopta niños desvalidos y realiza otras actividades benéficas. Pero Angelina Jolie puede ser también Maléfica, y todo indica que le divirtió hacerlo.

Por supuesto, todos conocen la versión ortodoxa de la historia: se llama La Bella durmiente.

Quienes hayan leído cualquier versión del cuento o hayan visto la película de Disney de 1959 recuerdan sin duda que el día del nacimiento de la princesa Aurora, sus padres organizaron una gran fiesta a la que invitaron a todo el reino.

La no invitada bruja Maléfica irrumpió en la celebración, protestó porque no se acordaron de ella y lanzó una maldición sobre la princesa: el día en el cumpla 16 años, se pinchará el dedo con el huso de una rueca, y morirá.

Tras ello, Maléfica desaparece. Los poderes de las bondadosas hadas Flora, Fauna y Primavera convierten la muerte en un sueño, pero sigue requiriéndose del clásico beso de amor del príncipe de turno para despertar a la hermosa durmiente.

El enamorado caballero desafía varios peligros antes de salirse con la suya.

Hasta aquí la historia clásica, pero todo buen periodista sabe que en casi toda buena historia hay por lo menos dos versiones.

Bella y con un corazón puro

Nunca habíamos oído la versión de Maléfica. Tiene su gracia que la propia empresa Disney decidiera contar esa versión alternativa, en una película de acción viva.

Jolie como Maléfica, Elle Fanning como la princesa Aurora (La Bella durmiente), y Brenton Thwaites como el príncipe Felipe encabezan el elenco, que incluye también a Sharlto Copley, Sam Riley, Imelda Staunton, Miranda Richardson, Juno Temple y Lesley Manville.

Gracias a la nueva película se podrá saber, por ejemplo, que al principio Maléfica fue una bellísima joven con un corazón puro y unas asombrosas alas negras. Creció en un entorno idílico, un apacible reino en el bosque, hasta que un día un ejército de invasores humanos amenazó la armonía del país.

Maléfica se erigió entonces en la temible protectora de su reino, fue objeto de una despreciable traición, y eso endureció su corazón.

La chismografía de rodaje afirma que Jolie se metió tanto en su papel de magnífica malvada que asustó a uno de sus hijos, Pax, de 10 años, que salió corriendo la primera vez que la vio caracterizada con cuernos negros, piel blanca y labios rojos.

Convencía tanto en su papel que asustó hasta a sus propios hijos. La hermana más pequeña de Pax, Vivienne, de cinco, fue menos impresionable, y Jolie insistió en que le dieran el pequeño papel de princesa Aurora en la infancia.

Jolie insiste en que pedir un papel para el debut cinematográfico de su hija no fue mero nepotismo. “Tenía que ser una niña que me quisiera y que al final no tuviera miedo ante mis cuernos, ojos y uñas largas”.

Vivienne no es la única hija de Angelina que figura en los créditos: en otro pequeño papel está otra de las niñas, Zahara Jolie-Pitt. Quién sabe si esas pequeñas no se encuentran aquí al principio de una larga y exitosa carrera.

Buena decisión

Angelina Jolie ha revelado que “todavía le falta someterse a una nueva operación”, tras la doble mastectomía que se realizó hace un año para prevenir el cáncer de mama. “Estoy contenta de esa decisión. Fui afortunada de tener buenos médicos a mi lado”, señaló.

“Me dejaré aconsejar por esas personas”. La actriz insiste en la idea de “ayudar y conectar a otras mujeres y otras familias que han pasado por esto”, escribió.

“Adonde voy siempre me encuentro con mujeres que me hablan de sus experiencias con el cáncer de mama o de ovarios”.

La madre de la actriz, Marcheline Bertrand, falleció a los 56 años de cáncer de ovarios.