espectaculos@eluniversal.com.mx  

Millie Brown, la “artista del vómito” que apareció en el concierto de Lady Gaga el jueves precisamente para vomitar como parte del show, salió ayer a defender su arte.

El performance (que implicó que Brown paseara por el escenario y luego se acercara a Gaga para vomitarle encima un viscoso líquido verde) ocurrió durante la actuación de la cantante en el festival SXWSW, en Austin.

Tras el concierto, celebridades como Demi Lovato la criticaron por “banalizar y hacer parecer como glamoroso un problema tan grave como el de la bulimia”. Lovato, por cierto, ha confesado que sufrió este desorden alimenticio.

Pero ayer, Brown se defendió a través de una entrevista con TMZ: “El vómito público no se realizó con el objetivo de ofender a nadie, mucho menos a quienes padecen de bulimia”.

Millie señaló que el verdadero significado tenía que ver con cuestionar el concepto de la belleza en el mundo occidental. “Hay una clara difernecia entre usar mi cuerpo para crear algo hermoso, expresarme y sentirme poderosa, y usarlo para castigarme a mí misma y conformarme con los estándadares de belleza que impone la sociedad”, dijo la artista.

En ese mismo festival, Lady Gaga ofreció un discuros en el que dijo q preferiría dejar la música pop en vez de ceder en su voluntad al detallar un año difícil que incluyó un álbum que no tuvo tanto éxito como se esperaba.

Gaga pasó una hora respondiendo preguntas del público que revelaron ciertos detalles sobre los obstáculos que ha enfrentado como su cirugía de cadera, la ruptura con su mánager Troy Carter y las numerosas dudas sobre su popularidad. “Me niego a ceder y permitir que mi talento se use lucrativamente al grado en que ya no quiero hacerlo más”, dijo.

“Me detendré, renunciaré, me retiraré del mercado comercial si tengo que hacer algo que no sea yo”.