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Alejandro Camacho vive su vida despreocupadamente. Por lo menos asegura que no le molesta la impertinencia de fans y fotógrafos que lo han tomado en citas románticas con algunas amigas de las cuales no quiso revelar nombres.

Al término de la obra Cuentas muertas, los reporteros le preguntaron a Camacho si Rebecca Jones (su ex esposa) le aconseja en asuntos del amor. “No veo por qué habría de hacerlo. Ya estamos divorciados desde hace tiempo y sólo somos amigos”, aseguró el actor riendo.

“Becky y yo trabajamos juntos en la obra El extraño incidente del perro a medianoche, pero ella sólo me llama por algún asunto que esté relacionado con el hampón de mi hijo, que en realidad es músico y adoramos”, dijo Alejandro bromeando.

Rebecca y Alejandro llevan una cordial relación en todos los aspectos. Son tan amigos que se ayudan, incluso cuando llegan a meterse en problemas, como cuando a Rebecca la recluyeron 24 horas en el Centro de Sanciones Administrativas, “El Torito”, Alejandro la ayudó.

“A mí también me gusta divertirme, pasarla bien, darle un besito a las chavas con las que salgo. Creo que el deber que tenemos los seres humanos es ser felices sin dañar a nadie”, comentó Camacho y dijo que no le importa ser captado por las lentes de los paparazzis.

Alejandro confirmó que por el momento no tiene proyecto estable en televisión. Ya no está considerado para el elenco de Hasta el fin del mundo, la nueva telenovela, producción de Nicandro Díaz, en la cual se le había contemplado para actuar un personaje interesante, por lo que aclaró: “No logramos ponernos de acuerdo en ciertas exigencias personales que no me pudieron dar y ya. No voy a decir cuáles por respeto a Nicandro, pero le deseo mucho éxito en éste y cualquier proyecto que emprenda”, dijo Camacho.

Alejandro platicó que el domingo salió apresuradamente del Teatro Insurgentes (donde actúa en la obra El curioso incidente...) y corrió más de tres cuadras de distancia rumbo al Teatro Libanés, ya que él había quedado formalmente con sus amigos para develar la placa de las 100 representaciones de Cuentas muertas, junto con Érika Buenfil.