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La primera película 3D en el mundo data de 1922, cuando el productor Harry Fairall realizó The power of love que pasó sin pena ni gloria, al separar los colores en imagen y hacer que cada ojo captara uno de ellos.

Pero la crisis de 1929 y el auge del cine sin uso de lentes puso en el cajón la ambición de aquel hombre que deseaba profundizar en el tema cinematográfico.

Tuvieron que pasar casi 90 años para que México se animara a incursionar en el 3D estereoscópico y ha llegado con cierta fuerza.

Desde 2011 se contabilizan una decena de producciones, que se encuentran en distintos status: ya estrenadas, como Don Gato; con fecha de estreno (Más negro que la noche) y en posproducción (Un gallo con muchos huevos).

Con cortos

Además el grupo Nautilus, creador del concepto de sala itinerante 3D gratuita, Cine Volador, ya se encuentra en preproducción de algunos cortos hechos con esa tecnología, para proyectarlos en sus sedes del futuro.

Adriana Caballero, directora de Cine Volador, señala que el primer abordará el tema obesidad. “Sería alrededor de 25 a 30 minutos, con un guión cinematográfico, de ficción, hecho totalmente en 3D.

El grupo, recuerda, cuenta con tres cámaras y tecnología que permita el proyecto, para el cual también buscarían apoyo gubernalmental, debido a su costo.

Tan sólo Más negro que la noche, con Zuria Vega y Eréndira Ibarra, sufrió un incremento del 30 % en relación al costo original de 2D.

Por ahora ronda en los 50 millones de pesos, en colaboración con una empresa española.

El negocio

Lo estereoscópico redunda en grandes ganancias para los estudios hollywoodenses.

Gravedad, del ganador del Oscar, Alfonso Cuarón, obtuvo en su primer fin de semana en EU el 80% de sus ganancias (unos 44 millones de dólares) del formato 3D, cifra superior a películas como Una aventura extraordinaria y Avatar, que tuvieron el 68 y 72 %, respectivamente.

A veces lo único que hacen es transformar una película 2D a ese formato, por lo que el público sale desencantado de la misma, como ocurrió con Alicia en el país de las maravillas, de Tim Burton.

El año pasado, James Cameron alertó del abuso de la Meca del Cine en ello. “Nuestra intención era que un mayor número de gente filmara así, pero en lugar de ser cineastas los que digan qué debe hacerse, son los estudios por dinero.

“Cosas como Iron Man no tienen que estar en 3D; si vas a gastar 150 millones de dólares en efectos visuales, va a ser espectacular, para qué la conversión. No creo que Hollywood esté usando el 3D adecuadamente”, subrayó el cineasta durante una visita al Distrito Federal, en evento tecnológico.

En lo que queda de 2014 se esperan más de una decena de títulos 3D esteresoscópica, como, X Men: días del futuro pasado; Transformers, la edad de la extinción; Godzilla, Maléfica y Guardianes de la galaxia.