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NUEVA YORK.— Mick Jagger interpretó el viernes la canción de Bob Dylan “Just like a woman” (Como una mujer) en las exequias de su compañera de muchos años, la diseñadora de modas L’Wren Scott, que se suicidó en marzo.

El servicio religioso, al que asistieron numerosas personalidades, se efectuó en la iglesia St. Bartholomew en Manhattan.

Incluyó palabras de Jagger, del hermano de Scott, Randy Bambrough; la amiga de ella, la actriz Ellen Barkin; la figura de modas Andre Leon Talley y la actriz Sarah Jessica Parker, informó la directora de relaciones públicas del cantante, Vicki Scarfone.

Algunos poemas fueron compartidos por la sobrina de Scott, Hannah Bambrough, y el hijo de Jagger, James Jagger.

Los nietos del rockero de los Rolling Stones, Mazie y Zak, leyeron el Salmo 23.

Además de la interpretación de Jagger de la canción de Dylan, una cantante de su coro, Lisa Fischer, cantó “Amazing Grace”.

Las exequias fueron seguidas de una recepción.

También asistieron las actrices Julianne Moore, Meg Ryan, Olivia Munn y Renee Zellweger; la editora de Vogue, Anna Wintour; los cineastas Martin Scorsese y Baz Luhrmann, así como el editor Vanity Fair, Graydon Carter. Numerosos admiradores se aglomeraron detrás de las barreras para tomar fotografías. Un pequeño funeral privado en memoria de Scott se efectuó en marzo en Los Angeles.

Historia de la tragedia

Cuando L’Wren Scott decidió acabar con su vida, Jagger se encontraba junto a los Rolling Stones de gira. Su reacción, evidentemente fue cancelar los shows en Australia y Nueva Zelanda.

El cantante viajó entonces a Estados Unidos para preparar el funeral de L’Wren. Al día siguiente del deceso, Jagger emitió un comunicado en donde decía: “Me cuesta mucho entender cómo mi amante y mi mejor amiga pudo acabar su vida de esta manera trágica”.

En los siguientes días se publicó que la empresa de modas de Scott éstaba en quiebra pero no se ha comprobado. Jagger tardó casi dos semanas en reaparecer en público. El 25 de marzo, un diario lo captó en el balcón del hotel Four Seasons, de Beverly Hills, en donde permaneció unos minutos.

Las imágenes mostraban a un Mick Jagger triste, pensativo y cabizbajo. (Con información de AP)