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A sus 65 años de edad, Meryl Streep no sólo es la ganadora de tres premios Oscar, nominada en 18 ocasiones y una de las actrices más prolíficas de su generación con una filmografía en la que ha pasado del drama a la comedia, pasando por los musicales, filmes más banales y otros infantiles.

También es madre de cuatro, una entusiasta activista que lucha contra el maltrato animal y una vegetariana fiel, que en ocasiones siembra lo que come y está a favor de los alimentos orgánicos.

La actriz no siempre fue la mujer respetada y poderosa que hoy es; lo mismo trabaja en Hollywood, que planta en su finca y se da tiempo para asistir a fiestas glamorosas como el Oscar, en los que no tiene empacho en comer pizza frente a millones de personas al mismo tiempo que porta vestidos de miles de dólares y millonarias joyas.

Comienzos duros

Meryl, aquella mujer que ha declarado haberse sentido fea e insegura durante los primeros 40 años de su vida, hoy cumple 65 años con una extensa carrera que, aunque no inicio con el pie derecho —hay que recordar que productor Dino De Laurentiis la habría rechazado en un casting por considerarla “muy fea”—, rápidamente se encaminó hacia el éxito.

En 1978, luego de probar suerte en teatro y pequeños papeles en cine impacto con su participación en El francotirador (Michael Cimio), que tras su estreno recibió su primera nominación al Oscar como Actriz de Reparto.

Con el paso de los años llegarían infinidad de papeles importantes en cintas como Kramer vs. Kramer, La decisión de Sophie, Silkwood, Africa mía, Los puentes de Madison, Las horas, El diablo viste a la moda o La duda y una de las más recientes Las vueltas del destino.

Meryl Streep tiene el récord como la actriz con más nominaciones; 18 en total, además de la decena de Globos de Oro y Bafta que se ha llevado a casa.

Aunque pareciera que la originaria de Nueva Jersey se ha pasado toda su vida en los sets de filmación, es de la pocas que tienen uno de los matrimonios más estables de la meca del cine, pues sus tres décadas casada con el escultor Don Gummer lo avalan.

Streep ha declarado en diversas ocasiones que sin sus hijos y su esposo, su situación sería distinta.

“No se qué habría hecho sin mi marido. Estaría muerta, emocionalmente devastada, si no lo hubiese conocido”, declaró.