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Luego de la gran expectación que generó, desde un inicio, la presentación de Bruno Mars en el medio tiempo del Super Bowl XLVIII, en el cual estuvo acompañado por la legendaria agrupación Red Hot Chili Peppers, las opiniones fueron encontradas; lo mismo fue alabado que duramente criticado.

Aunque la calidad musical del intérprete es incuestionable, durante los 12 minutos que duró su actuación, presenciada por más de 100 millones de personas en el mundo, no estuvo exenta de controversia.

Vestido de saco dorado, camisa blanca y corbata negra, el cantante de 28 años arrancó su show alrededor de las 19:11 horas (tiempo de México) interpretando “Lock out of heaven”, en compañía su banda integrada por coristas y bailarines, con quienes bailó en su singular estilo y con el que rememoró al Michael Jackson de la década de los 80.

Aunque las bajas temperaturas —entre 5 y 7 grados— que azotaron a la ciudad de Nueva York obligaron a que los asistentes estuvieran bien abrigados, los verdaderos seguidores del músico no sucumbieron ante el intempestivo clima cuando escucharon el tema “Treasure”.

Y es que los afortunados que estuvieron en el emparrillado del MetLife Stadium de New Jersey no dejaron de corear las canciones, mientras Mars hacía de todo —un split incluído—, con tal de deleitar a los fans.

A otro que no le importó el clima fue a Anthony Kiedis, quien en compañía de su banda, Red Hot Chili Peppers, salió al escenario con el torso descubierto para acompañar a Bruno y poner el toque rockero.

Para muchos cibernautas el momento más destacado fue la interveción de los Red Hot y el mashup que hicieron entre su tema “Give it away” y “Treasure”, de Mars.

Sin embargo, las quejas no se hicieron esperar; la mayoría de ellas se referían al problema de audio y por el cual la Voz de Bruno se perdía entre los sonidos de los instrumentos.

Para terminar su show con broche de oro y por la que, según los organizadores, el hawaiano no cobró ni un dólar, Bruno cantó “Just the way you are”, tema que lo catapultó a la fama en 2011.

Medios como el USA Today calificaron la actuación el Brumo Mars como “olvidable”, pues asegura que su incipiente carrera hace que no esté a la altura de antecesores como Prince, Madonna o Michael Jackson.