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Políticamente incorrectos, sarcásticos y divertidos, así son los habitantes de Avenida Q, que a partir de este fin de semana invadirán las instalaciones del Teatro Arlequín por una larga temporada.

Melissa Hallivis, Rodrigo Sainz y Galo Balcázar forman parte del elenco y son los encargados de dar vida a los puppets, con quienes han compartido el escenario desde hace seis meses, cuando fue el estreno en México de Avenida Q en un foro de Polanco.

Galo, quien maneja al monstruo “Trekkie”, experto en informática y amante del porno, explicó que en esta nueva temporada se encuentran con mayor seguridad en escena, porque saben a la perfección lo que deben hacer, esto les permite improvisar y sorprender al espectador en cada función.

“Porque si nosotros nos divertimos o estamos entretenidos, el público se la pasa feliz”, declaró Rodrigo Sainz.

También agradecen estar en un recinto tan íntimo como el Arlequín, porque tendrán mayor contacto e interacción con los asistentes, factor necesario para que los personajes conecten con la gente.

“Lo padre de esta obra es que el público siempre se relaciona con alguno de los personajes, porque cada uno tiene algo en común con ellos”, dijo Melissa, al tiempo que aseguraba que ella tiene mucho en común con su marioneta Kate Monster, un tierna y recatada asistente de maestra de kinder.

A pesar de que Rodrigo no usa un puppet para actuar, sí ha observado que con estos personajes se han animado a decir cosas que sin ellos no lo harían, porque en la trama se burlan de la humanidad y hasta de ellos mismos.

Balcázar considera que los adultos se animarán a ver Avenida Q, ya que les brinda la oportunidad de volver a su niñez, aunque aclara, no es una obra infantil. “Es una obra que si bien tiene un mensaje, no intenta aleccionar. Es ‘ven diviértete a lo grande, vuélvete niño otra vez y deja volar tu imaginación’”.