Fuera de la pantalla no bastó un “¡Ué-ué-ué!” o un “Rrrrrrrr” (que era la manera en lloraban La Chilindrina y Quico) para solucionar los conflictos personales y legales que enfrentaron los personajes de 'El Chavo del Ocho'.

Uno de ellos fue precisamente Quico. El “hijo de Doña Florinda”, interpretado por Carlos Villagrán, agarró las petacas y a siete años del inicio de la serie se fue a Sudamérica para ganar fama por cuenta propia con el personaje. El Chavo entablaría una demanda para registrar a Quico bajo su nombre (la cual ganó) pero no contaba con la astucia de Villagrán, quien lo rebautizó como Kiko.

Otro de los problemas, según Carlos, fue el romance entre él y Florinda Meza, antes de que ella se convirtiera en compañera de 'Chespirito'.

En 2011, Kiko declaró a un canal de televisión que ese amorío había sido una carga por la que pidió ayuda al propio Gómez Bolaños, quien le aconsejó terminar la relación.

La Chilindrina también se fue a pleito legal con el comediante, ya que María Antonieta de las Nieves registró al personaje bajo su nombre. Para 2002 nacería el conflicto legal entre ellos por los derechos de autor y éstos se extenderían por 12 años.

En 2013, ante el medio Un nuevo día María Antonieta declaró que la demanda la llevó a problemas muy fuertes y que le afectaron la presión. La actriz habló del veto que sufrió en Televisa a raíz del problema.

El veto también le llegó a la versión animada de El Chavo. Aunque Ñoño y el Señor Barriga sí aparecen, Édgar Vivar se quejó por las regalías de la serie animada y que le parecían “injustas”, ya que cobraba el 10% del salario de aquellos años. Redacción