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El cantante de la banda inglesa One Direction fue duramente criticado en Twitter luego de expresar su afición por el programa de televisión Duck Dinasty, cuyo protagonista Phil Robertson se ha visto envuelto en una polémica por comentarios homofóbicos.

“Dios mío, parece que no se puede ver un show de televisión sin que te pongan una etiqueta y te juzguen. Tengo 20 años y sólo estoy viviendo la vida como ustedes lo hicieron cuando tenían mi edad”, escribíó el cantante tras una larga discusión con usuarios.

El problema sucedió porque el protagonista de Duck Dynasty (reality que retrata la vida de fabricantes y distribuidores de herramientas para cazar patos) dijo en una entrevista que “no tiene sentido” ser homosexual.

Al comparar el sexo de hombres y mujeres, el patriarca de Duck Dynasty, Phil Robertson, dijo que “ser homosexual es ilógico; una vagina es más deseable que el trasero de un hombre”.

Cuando el cantante Liam Payne dijo en Twitter que le gustaba el programa, de inmediato fue criticado por usuarios e incluso algunos medios británicos que lo calificaron como homofóbico.

Él se defendió: “El hecho de que yo sea fan de esta familia, que admire su fortaleza para mantenerse unida, no significa que esté de acuerdo con todo lo que ellos dicen”.

Robertson provocó un debate inusual en la sociedad estadounidense ya que algunos aseguraban que sus comentarios eran mensajes de odio mientras que otros lo apoyaban bajo el argumento de que ejerció su derecho a la libertad de opinión.

Ante las críticas, Payne escribió: “Estoy harto de todo esto. Regresaré a Twitter cuando la ley de libertad de discurso (sic) esté de vuelta”.

Payne se suma así a la lista de famosos que han decidido alejarse por un tiempo de la red tras polémicas y escándalos. Es el caso, por ejemplo, de Aleks Syntek cuando fue criticado por el tema del Bicentenario de la Independencia de México.

En mayo de 2011 lo hizo Alejandro Sanz por culpa de una supuesta falta de ortografía que él nunca aceptó.

Cristian Castro es otro que tiene una relación de amor-odio con Twitter ya que dos veces ha “explotado” y decidido retirarse de la red.