Lars Von Trier, el provocador
LARS VON TRIER. Se ha convertido en uno de los preferidos en los festivales de cine. (Foto: ARCHIVO EL UNIVERSAL )
Sólo alguien podría hacer llorar a Nicole Kidman, pelearse con Björk, ser acusado de antisemita, ser expulsado del festival de Cannes y pese a ello seguir cosechando seguidores, ser aclamado por la crítica y ser perseguido por los actores para trabajar con él.
Ese personaje es el realizador danés Lars Von Trier, quien en la última década ha provocado, conmovido e impactado con sus filmes, que pese a su baja recaudación en taquilla se ha convertido en uno de los preferidos en los festivales de cine.
Muestra de ello es Nymphomaniac Vol. I, largometraje en el que ha conseguido que figuras consentidas de Hollywood como Uma Thurman, Shia Labeouf o Willem Dafoe muestren algo más que buenas actuaciones y se decidan a dejar ver sus atributos mostrando un poco de piel al tener sexo explícito en la pantalla grande.
En los 20 años que lleva tras la cámara, Von Trier no es precisamente un realizador redituable; si bien, entre las 15 películas que componen su filmografía no ha logrado recaudar ni 60 millones de dólares, cifra que de hecho es ridícula para los estándares estadounidenses. Sin embargo, eso no ha impedido que sus trabajos tengan cada vez más presupuesto.
Hasta el momento su filme más "exitoso" a nivel comercial es "Bailando en la oscuridad", de 2001, con el que obtuvo 45 mdd y que le valió la Palma de Oro de ese año como Mejor Actriz a su protagonista, la cantante islandesa Bjork.
La manera de trabajar del realizador ha hecho que no sólo Björk sea la única premiada. Cabe recordar que hace dos años Kirsten Dunst ganó en el mismo festival europeo y en la misma categoría gracias al largometraje "Melancolía", en el que también participó su ahora musa Charlotte Gainsbourg.