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Es como una aguja o espinita, de esas que parecen inofensivas, pero que son letales y se te meten hasta que te causan una gangrena y te pueden dejar malherido ”

La que dice esto es la actriz Karen Martínez al referirse a la película La jaula de oro que junto a Brandon López y Rodolfo Domínguez protagoniza y en la cual retratan el periplo que miles de indocumentados viven a diario por querer cumplir el sueño americano.

Al escuchar a la chica guatemalteca, parece más grande y madura que la mayoría de los jóvenes de su edad (18 años).

“La película puede tomarse a la ligera por algunos sectores y por otros no. Es letal pero sutil, es como un venenito que puede llegar a atacar tan rápido como se pueda o tan despacio como se les permita”, detalló a EL UNIVERSAL.

Para la incipiente actriz, ser parte de este filme ganador de mas de 45 premios internacionales, el vivir en carne propia lo que miles de indocumentados viven día a día en su trayecto de México a Estados Unidos es algo que la ha hecho crecer, razonar, y, sobre todo, les ha despertado una conciencia social en cuanto a lo que desean y quieren exigir.

“Es posible que en algunos sensibilice, depende de qué tipo de público la vea, porque si la ve gente de nuestra condición, se identificará, a los que no los concientizará”, dijo.

Aunque es un gran paso en su carrera este filme de Diego Quemada-Diez, la joven añadió que su gusto por la política es algo que ha alimentado desde pequeña.

“Desde que tengo 12 años comencé a involucrarme en el activismo político y comencé a ver el arte como medio de transformación en temas sociales y eso me ha llevado a tener una formación de un criterio amplio pero crítico en cuestión de saber que hacer y qué exigir”, añadió.

Al igual que sus personajes en el largometraje que estrena en México este viernes, Karen, en compañía de Brandon y Rodolfo afirmó que durante la filmación ella y sus ahora amigos tuvieron que crecer personal y profesionalmente, así como creer y confiar en los demás.

“Además del mensaje de esperanza, la película muestra que en este difícil camino te irás encontrando de todo y aunque no quieras tendrás que convivir con tus compañeros y ese trayecto te empieza a volver un poco egoísta, pero también te hace pensar que para poder llegar necesitas de los demás”, ahondó.

Añadió que trabajar con Quemada-Diez los ha hecho viajar por Francia, Italia y un sinnúmero de países, sin embargo, esto no les ha impedido seguir divirtiendo a su corta edad, ya que “somos tan curiosos como unos niños y nos sentimos tan libres como ellos”.

Por su parte, su compatriota Brandon aseguró que aunque llevan casi un año rodando con la película aún le queda mucha vida porque “no perdemos la esperanza de que llegue a lugares en los que aún no se ha presentado”.