nubes
Joan Rivers se va pacíficamente
Nacida el 8 de junio de 1933 en la ciudad de Nueva York, Rivers trabajó como escritora y consultora de moda antes de saltar al mundo del stand up comedy a principios de los años 60 Archivo / Reuters
Joan Rivers era conocida principalmente por dos cosas en Hollywood: sus cirugías plásticas y sus comentarios mordaces Archivo / Reuters
Criticaba sin piedad, pero con mucho ingenio, los atuendos de las famosas en las galas más importantes; pero también opinaba sobre política, deportes y, en general, cualquier tema relevante Reuters
En sus shows, nunca dudó en ponerse como objeto de sus críticas. Desde su imagen hasta su matrimonio con Edgar Rosenberg, quien se suicidó en 1987, indica el portal TMZ Archivo / AP
En alguna ocasión se definió como una "chica de póster de cirugía plástica" y se reía acerca de sus numerosas intervenciones Archivo / Xinhua
Aunque ella quería ser actriz, terminó en la comedia tras escribir escenas para The Ed Sullivan Show y también trabajó como presentadora invitada habitual en The Tonight Show de Johnny Carson, en NBC Archivo / AP
Se distanció de Carson en 1986 cuando inició su propio programa en Fox, cadena rival Archivo / AP
Actualmente aparecía en el reality Joan & Melissa: Joan Knows Best? y se desempeñaba como conductora de Fashion Police, donde criticaba las elecciones de moda de las famosas Archivo / AP
La noche anterior a su hospitalización bromeó en un show sobre su muerte y dijo que podía ocurrir en cualquier momento Archivo / Reuters
Joan Rivers, comediante y titular del programa Fashion Police, falleció el 4 de septiembre en la ciudad de Nueva York a los 81 años Archivo / AP
NÚMERO. Su cirugía 734 se transmitió en su reality "Joan & Melissa". (Foto: ARCHIVO EL UNIVERSAL )
christian.leon@eluniversal.com.mx
En su documental A piece of work, Joan Rivers aseguraba que ser viejo era una experiencia horrible y nada placentera, pues además de que “América” no quiere a los viejos, cuando se llega a su edad se recurre a la cirugía plástica y el trabajo escasea.
La conductora de 'Fashion Police' se negaba a envejecer y cirugía tras cirugía su humor se volvía más agudo, irreverente y certero, y gustara o incomodara, daba de que hablar.
“A mí no interesa que digan que hago las cosas bien o mal, que lastimo o no. Soy comediante, tómense las cosas con calma. Y si les molesta, qué pena, les molesta que les diga la verdad en la cara y en televisión”, afirmó en alguna ocasión.
Rivers, quien desde la semana pasada estaba internada tras sufrir un paro respiratorio durante una intervención de las cuerdas vocales en una clínica neoyorquina, falleció ayer a los 81 años de edad.
Tras una semana en coma inducido, Melissa, su hija, decidió desconectarla de las máquinas que la mantenían con vida para que pudiera morir tranquilamente en la habitación del hospital Monte Sinaí.
“Con enorme tristeza anuncio la muerte de mi madre, Joan Rivers. Falleció pacíficamente a las 13:13 horas, rodeada por la familia y amigos cercanos”, dijo en un comunicado.
El sitio TMZ informó que el Departamento de Salud abrirá una investigación contra la clínica que atendió a Rivers.
Según Radar online, a la comediante le suministraron Propofol (la misma sustancia que mató a Michael Jackson) durante su intervención en la garganta.
Desde 2012, la presentadora veía la muerte cercana y de ella habló en su libro Odio a todos... empezando por mí para su hija.
“Cuando muera (sí, Melissa, ese día llegará; y sí, Melissa, todo está a tu nombre) quiero que mi funeral sea un gran asunto del showbiz con luces, cámara y acción”.
Sin perder su sentido del humor, Rivers añadió:
“¡Quiero bocadillos y paparazzi y publicistas haciendo una escena! Quiero que sea Hollywood. No quiero un rabino divagando. Quiero que Meryl Streep llore en cinco diferentes acentos. No quiero un sermón; quiero que Bobby Vinton levante mi cabeza y cante ‘Mr Lonely’. Quiero lucir hermosa, mejor muerta que viva. Quiero ser enterrada con un vestido Valentino y quiero que Harry Winston haga la etiqueta para mi pie. Y quiero un ventilador para que incluso en el ataúd mi cabello esté moviéndose como el de Beyoncé”.
Joan consiguió ganarse a las nueva generaciones y ser respetada por los comediantes.
Tras haber pasado momentos difíciles a finales de los 80 —con la muerte de su esposo y la cancelación de su talk show—, se reinventó y regresó a los reflectores, y volvió a ganar al público con sus comentarios agudos.
SIGUENOS EN:
