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SAN DIEGO.— Después de enfrentar enemigos poderosos e invasores de otros planetas, Capitán América, el famoso superhéroe de MARVEL, está por encarar una amenaza mayor que pondrá en duda todos valores que defiende justo al interior de su organización.

“Es muy diferente al tono de la primera película, el Capitán América se encuentra ahora en el mundo moderno; la secuela es una intriga política, queríamos que la historia fuera de lo más moderna y arriesgada porque no se puede tener emociones en una cinta de suspenso a menos que los personajes tengan riesgos y peligros verdaderos. Es una película muy intensa”, asegura Joe Russo, codirector de Capitán América y el Soldado del Invierno.

Siguiendo la tradición de los grandes filmes políticos de los años 70, esta vez Steve Rogers, mejor conocido como el Capitán América, busca poner al descubierto una conspiración al quedar al servicio de la agencia de S.H.I.E.L.D., en la que está al frente Alexander Pierce, papel que desempeña Robert Redford.

Luego de su aventura en Los Vengadores, el Capitán América vuelve a unir fuerzas con la Viuda Negra, lo que implica el regreso de Scarlett Johansson al papel que inició en Iron Man 2.

“Los dos somos agentes de S.H.I.E.L.D. en misiones de campo”, señala la actriz, quien recientemente confirmó su embarazo, “luchamos con un estilo similar, en gran medida es una relación de trabajo, pero luego de una serie de eventos desafortunados se encuentran en una situación de mayor amistad más íntima, y descubren inesperadas similitudes entre ellos”, refiere.

Además, dice la actriz de Perdidos en Tokio, le encantó su papel porque representa a una mujer fuerte y no sólo sexy. “La mayoría de las películas en las que aparecen superheroínas simplemente no son muy buenas, no están bien hechas, recurren más que nada a posar; realmente he tenido una gran oportunidad desde Los Vengadores. Joss Whedon realmente marcó una nueva pauta, honrando a estos personajes femeninos que usualmente eran usados como ornamentos u objetos decorativos en las cintas, con tal de vender el elemento sexy, pero él fue un pionero en desechar esa imagen”.