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Tras vivir más de una década un idilio amoroso con la ex modelo L’Wren Scott, Mick Jagger dijo estar devastado por la inesperada muerte de su novia, la también diseñadora de modas, quien fue encontrada sin vida en su departamento de Nueva York, por un aparente suicidio derivado de una depresión.

La vida de un rockstar se distingue por estar llena de excesos, dinero, fama, fiestas y mujeres hermosas, por ello había sorprendido la estable relación que tenía el líder de The Rolling Stone con Scott.

Jagger se enteró en Australia, donde realiza una gira con la banda, que su novia fue encontrada colgada del cuello con una bufanda en su departamento en Chelsea (una de las zonas más exclusivas de la gran manzana).

Un portavoz del líder de los Rolling Stones afirmó que Mick “está completamente impresionado y devastado por la noticia”.

Aun cuando él músico nunca ha sido devoto del matrimonio —aunque se ha casado en dos ocasiones—, a finales de 2014 todo indicaba que en breve contraería nupcias por tercera vez.

Pero todo cambia ahora con la repentina muerte de la ex modelo de 49 años, con quien Jagger había pasado 13 años de relación y quien se ha revelado pasaba por una etapa de depresión.

En sus últimos meses de vida, además de estar alejada de su pareja debido a la gira del grupo, su futuro laboral se tambaleaba y hacía peligrar su carrera como diseñadora.

La muerte de la ex modelo se produce poco después de que ésta se viera obligada a cancelar su show en el London Fashion Week, argumentando un retraso en el desfile derivado de algunos problemas con los fabricantes.

Personas cercanas a la diseñadora, que destacaba entre otras cosas por su 1.90 de estatura, afirmaron ante medios estadounidenses que la razón principal de su deteriorado estado de ánimo obedecía a la inminente quiebra a la que se enfrentaba su empresa.

¿Quién era L’Wren Scott?

Tras dejar su carrera de modelo, la cual comenzó a los 17 años al ser descubierta por el fotógrafo Bruce Weber, Scott inició en el mundo del diseño aconsejada por sus amigos, quienes le decían que tenía talento para el diseño de modas.

Luego de crear su propia marca, Scott tuvo entre sus asiduas compradoras a Nicole Kidman, Penélope Cruz y la primera dama de Estados Unidos, Michelle Obama.