Festejan 21 años al ritmo del ska
jorge.mendozas@eluniversal.com.mx
Los Estrambóticos alcanzaron la madurez al cumplir 21 años con un show de tres horas al que invitaron a colegas y amigos: Liquits, Los Daniels, Salón Victoria, Madame Récamier y Matute.
Con un Teatro Metropólitan ocupado en un 75% de su capacidad de aforo, el concierto comenzó con “Camino a ninguna parte”, continuó con “Ese baboso”, “Amores y milagros”, “Mounstrilio”, “Epicentro”, “Cada mañana”, “No te quise lastimar” y “El cuchillo”.
Los Estrambóticos tocaron ataviados con atuendos en color negro. Arturo “Pino” Ruelas cantó todos los temas casi en un mismo tono y movía su brazo hacia arriba y hacia abajo. El movimiento marcaba el ritmo pero también hacía parecer que sufría de un calambre muscular al entonar las notas de “Quiero estar”, “Con alguien mejor”, “Amanece”, “Fantasmas”, “La herida” y “El orangután”.
En “La cerveza y el dolor” se subieron Liquits y Los Daniels.Siguieron con “Peter punk”, y procedieron a tocar un medley de las canciones “Fulano de tal”, “A chuchita la bolsearon”, “Gravitania”, “Espergesia”, y “Tamagochi”.
Arribaron Los Victorios quienes acompañaron a Los Estrambóticos tocando “Si tu boquita fuera”, continuando con “Tan cerca y tan lejos”, “Robot”, “No necesitas a nadie”, “De amor nadie se muere”, y culminaron este bloque con “Tú”.
Los acordes de “Ciegos de amor” abrieron la cancha para que entrara Madame Recamier y cantara “La gota que derramó el vaso”, para seguir con “Oír tu voz”. Luego llegó al escenario la banda Matute con Jorge Vargas D’Alessio y sus músicos para interpretar a “Todos somos Estrambos”, además de una muy bizarra y aún más corta interpretación del éxito: “One step beyond”, del grupo británico Madness, canción que fue creada en 1982.
De pronto se apagaron las luces y apareció un video de Yoko Ono, comenzó una rechifla con mentadas de madre y no faltó quien exclamara: “Esa triste vieja separó a ‘Los Bicles’, ahora va a querer separar a Los Estrambóticos”, y las carcajadas estallaron.
Tras el video de la polémica japonesa, la agrupación procedió a cantar en inglés (al más puro estilo “Juay de Rito” (de Joaquín López Dóriga), la canción “Imagine”, siguieron con “Gracias”, y ya en la recta final tocaron la romántica canción “Me enamoré en la cola de las tortillas”. Para rematar, culminaron con “La herida”.