LOS ÁNGELES.— El cantante Jay-Z y la hermana de Beyoncé, Solange Knowles, se disculparon mutuamente e hicieron las paces después de la pelea que mantuvieron en el ascensor de un hotel en Nueva York, según un comunicado publicado por las partes implicadas.

La trifulca entre Jay-Z y Solange Knowles fue registrada por las cámaras de seguridad del hotel Standard y filtrada a la prensa por un empleado que fue posteriormente localizado y despedido tras cobrar alrededor de 250 mil dólares por las imágenes.

El video mostraba, sin sonido, cómo Solange Knowles agredía a Jay-Z, mientras intervenía un guardaespaldas para detenerla ante una impávida Beyoncé, en la fiesta que tuvo lugar en el hotel después de la gala del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York (Met), el pasado 5 de mayo.

“Jay y Solange asumen cada uno su parte de responsabilidad por lo ocurrido. Ambos reconocen su papel en este asunto privado que se ha expuesto al público. Ambos se han disculpado y todos seguimos adelante como una familia unida”, dice la nota firmada también por Beyoncé.

El documento asegura que es “falso” que Solange mostrara un comportamiento errático y que estuviera “intoxicada”. “Las familias tienen problemas y nosotros no somos diferentes. Nos queremos y somos una familia por encima de todo. Hemos dejado esto atrás y esperamos que los demás hagan lo mismo”. El comunicado no detalló los motivos del enfrentamiento.

El escándalo

Se trata del segundo video más visto del historial del portal TMZ en su perfil oficial de YouTube.

Para el miércoles, se aproximaba a los 10 millones de visitas en apenas tres días, teniendo sólo por delante uno publicado en junio de 2012, protagonizado por la voluptuosa modelo Kate Upton, que aparece ligera de ropa durante una sesión de fotos para la revista GQ y que cuenta con más de 13 millones de visitas.

Según se ve en el video del ascensor —aunque no escuchar por la falta de audio—, la hermana de la cantante, con el bolso en la mano, comenzó a pegar Jay Z hasta el punto de que el personal de seguridad tuvo que apartarla de su cuñado y frenar nuevos conatos de agresión.