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Chile.— Fue líder de una de las bandas más exitosas de los 90 y ganó más de 10 millones de dólares anuales en su periodo de mayor popularidad, pero actualmente Scott Stapp no atraviesa un buen momento.

El cantante de Creed contó, a través de un video publicado en su perfil de Facebook, que está en la ruina y que no tiene dinero para satisfacer sus necesidades básicas.

“Estoy quebrado... No tengo dinero para bencina ni para comida”, admite el cantante estadounidense en la grabación de 15 minutos que publicó anoche en la red social.

Stapp explica que su compañía y sus finanzas personales fueron sometidas a una auditoría, y que en el proceso le robaron gran parte de sus ahorros y, además, “se congelaron de repente todas mis cuentas corrientes... Un montón de cosas fueron encubiertas...y me robaron mucho dinero”, dice.

“Aún no entiendo lo que pasó”, asegura el músico en el video. Pero ayer dio una explicación en una entrevista a una radiodifusora.

“Creo que mi situación con el Servicio de Impuestos es definitivamente resultado de haber expresado mi insatisfacción con el presidente. Absolutamente, 100%”.

Stapp se refiere a una entrevista realizada hace dos años para un informativo de la cadena Fox.

Ahí, el cantante aseguró que había votado por Barak Obama en el primer período (2008) pero que no lo hizo en su reelección (2012) porque estaba desilusionado con la gestión.

Cabe destacar que la institución a cargo de las auditorías en Estados Unidos, el Servicio de Impuestos Internos, tiene la capacidad de congelar cuentas corrientes en caso de irregularidades en una investigación, pero eso nunca se lleva a cabo sin avisar con al menos dos días de anticipación al titular.

Inexplicable

En el mismo video subraya que su precaria situación económica no fue provocada por problemas con las drogas, negando así unas declaraciones emitidas anteriormente por su ex esposa, Jaclyn Stapp, quien dijo en su demanda de divorcio que el cantante estaba consumiendo anfetaminas, cristal y esteroides.

“Han dicho un montón de cosas falsas en las últimas semanas”, dice Stapp en una parte del video.

“Primero, dijeron que estaba muerto, luego aparecí y supieron que no era así. Luego hubo rumores de que estaba tomando, drogándome, que sufrí una recaída, que estaba en rehabilitación. Eso también es mentira. Estoy tan sobrio como se puede estar”, añade.

Los años maravillosos

Stapp y sus compañeros de Creed vendieron más de 50 millones de discos durante los años 90 y comienzos del nuevo milenio gracias a hits como “Higher”, “My Sacrifice” y “Arms Wide Open”.

En el video de “My Sacrifice”, el propio Stapp interpretaba a un anciano vagabundo y ciego que, sin dinero, hacía un recuento de su vida para reencontrarse consigo mismo.

El grupo se fue a pique tras tomar un receso en 2003.

Se reecontraron seis años más tarde para volver a tocar pero no lograron retomar su carrera con éxito.

En el estancamiento de la banda influyó la adicción de Stapp a las drogas, por lo que una recaída no sería sorprendente en la vida del cantante.

Es por eso que él enfatizó que no está consumiendo.

“Gracias por dedicar tiempo para ver esto. Si están preocupados por mí, sepan que estoy sobrio y seguro en una habitación de hotel. No crean mentiras. La verdad prevalecerá y saldrá a la luz”, dijo para cerrar la grabación.