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'Chespirito' siempre fue un hombre inquieto que no paraba de crear, y a sus 85 años trabajaba en uno de los proyectos más ambiciosos de su carrera, su debut en Broadway con su obra The Queen Mother, donde aborda la historia de la madre de la estrella del cine mudo Charles Chaplin.

Los productores Juan Torres y Guillermo Wiechers son quienes han acompañado a Florinda Meza en esta aventura, ya que es ella la que se ha encargado de darle continuidad e impulso al trabajo de su esposo.

“Durante la evolución de The Queen Mother, la que lo ha representado ha sido su señora esposa, siempre a través de ella le hacía llegar mis saludos y todos mis respetos, porque tengo entendido que afortunadamente hasta el final, fue un hombre que se mantuvo lucido y de buen ánimo”, dijo el productor Guillemo Wiechers.

Explicó que hace un poco más de mes y medio Florinda Meza los invitó a ver los avances que se están teniendo con el texto, en el taller que se lleva a cabo en Estados Unidos, pero no pudieron asistir.

“Estábamos de gira con Godspell, pero de alguna manera este último contacto con su trabajo, más con la parte que tenía la intención de incluirnos, la de realizar su sueño de debutar en vida como dramaturgo en EU, es algo que considero una gran deferencia y estoy muy agradecido a doña Florinda que nos siga tomando en cuenta”.

El productor, quien ya ha vivido la experiencia de montar una obra en Nueva York (Godspell, 2011), explicó que este es un proyecto a largo plazo, el cual es muy posible que se vea en cartelera hasta el 2016, aún así, siguen dispuestos a producirlo.

“Este proceso de armar un musical desde cero en EU, como lo está haciendo Florinda Meza, normalmente se lleva de 3 a 5 años, lo que no he conocido son las modificaciones que ella le ha hecho al libreto, pero la encuentro muy apasionada de este proyecto y convencida de las reformas que le hizo a la historia”.

Roberto Gómez Bolaños tuvo de 1992 a 1999 su mayor éxito en teatro con la obra 11 y 12, que durante siete años ininterrumpidos presentó en el Teatro Libanés, logrando 28 mil representaciones.

“Es lamentable, porque deja un hueco muy grande, no solamente como actor, también en el terreno de las letras dramáticas y como productor, hay que considerar la cantidad de fuentes de trabajo que generó en su etapa en teatro”, finalizó Wiechers.