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Agitando la bandera de México fuertemente y dándole un beso para demostrar que en nuestro país se siente como en su segunda casa, es como terminó el concierto con toques tanto románticos como de baile y desamor que ofreció el cantante español David Bisbal en el Teatro Metropólitan el marco del Día de las Madres.

“Qué bonito se ve el Metropólitan, qué bonita se ve la gente y cuántas caras conocidas”, saludó desde el escenario que mantenía tres pantallas detrás y al que salió a las 20:13 horas para ofrecer un espectáculo de poco menos de dos horas de duración con motivo de la presentación de su última placa discográfica Tú y yo.

Al ver banderas de ambas naciones se dijo emocionado después de iniciar su repertorio con “Tú y yo” y “Ave María”, que entre aplausos hizo bailar a los presentes, quienes gritaron inmediatamente al reconocer la canción. Acompañado de seis músicos, dedicó este concierto especial a las mamás que lo fueron a ver.

“Estamos poniendo pantallas de los diferentes climas que una persona se puede encontrar durante el amor y en una relación, así que también vamos a recordar canciones de nuestros repertorios anteriores”, afirmó vistiendo un traje negro que incluía corbata y camisa blanca.

Entre las sorpresas que preparó para la noche se incluyeron algunos duetos como “Sí pero no”, que cantó junto al autor de la canción Alex Cuba. Además, Bisbal incluyó a los invitados de su equipo en La Voz México. Así, Jessi y William interpretaron con él “Dígale” y “Para enamorarte de mi”, respectivamente.

En medio del júbilo despertado por su presencia, Bisbal se dio a la tarea de mostrar cinco partes del cortometraje que realizó junto a la actriz María Valverde, bajo la dirección de Kike Maíllo, en donde la pareja se conoce, se enamora, es feliz, tiene una crisis y una reconciliación.

Al ritmo de “24 horas”, “Quién me iba a decir”, “Amar es lo que quiero” y “Quiero perderme en tu cuerpo”, el cantante iba conquistando a los asistentes con diversos cambios de ánimo, llegando nuevamente la fiesta en “Esclavo de sus besos” o “Lloraré las penas”.

“Este último año prácticamente soy mexicano, me siento como en mi propia casa. Quiero que esto se quede en el recuerdo, los quiero mucho”, dijo en momentos que agarraba a la gente de la mano e interactuaba en cada oportunidad.

Después de irse por un momento, y volver ya sin saco, ocurrió uno de los momentos más sorpresivos de la noche con la llegada de Noel Schajris, con quién se fundió en un gran abrazo con el español al terminar “El ruido”, tema que después cantaron a capela.

Agradeciendo la energía y afirmando que la música es una gran medicina para el corazón, Bisbal continuó con una serie de éxitos que fueron de los más coreados, entre ellos: “Esta ausencia”, “Silencio”, “Juro que te amo” y su segundo sencillo “No amanece”, con el cual dijo adiós y prometió intentar regresar en noviembre.

La petición de un poco más hizo que volviera junto con su banda, pero un poco más cómodo, ya que cambió su vestuario a uno completamente negro, para iniciar la última parte del espectáculo con las canciones “Al Andalus” y “Torre de Babel” para pasar de la tranquilidad de “Mi princesa” al movimiento de “Waving flag”, que incluyó globos y el símbolo patrio nacional con la bandera de México, la cual movió de un lado a otro.

Tras recibir el regalo de una rosa, y aún con la bandera en la mano, se despidió definitivamente a las 22:00 con “Diez mil maneras”.