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Los primeros alejamientos entre Estados Unidos y Cuba fueron retratados en la cinta El Padrino II, ambientada en 1958.

El personaje de Michael Corleone (Al Pacino) viaja a la isla caribeña invitado por empresarios, para sumar dinero al país, mientras que el dictador cubano Fulgencio Batista solicita inversiones estadounidenses y la guerrilla intenta derrocarlo del poder.

Corleone se muestra dudoso después de ver en la calle a un rebelde asesinar a policías con una bomba, a costa de su vida.

“Son capaces de tirar al gobierno, Fidel Castro va a ganar”, dice.

Ya en la celebración de Año Nuevo, las cosas cambian por completo. Mientras todos festejan, se da a conocer la renuncia de Bautista y la entrada rebelde a La Habana.

Los estadounidenses y hombres ricos cubanos corren a esconderse; Corleone toma un avión hacia el país del norte.

Hace ocho años, el realizador Steven Soderbergh (Tráfico) llevó a la pantalla grande la vida de Ernesto 'El Ché' Guevara con dos filmes.

Con Benicio del Toro en el papel principal y Demian Bichir, como Castro, mostró a los personajes como héroes sociales.