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Por casi dos horas, una pista de despegue y aterrizaje se posó en el Teatro Metropólitan para dar cabida, la noche del viernes, a la agrupación Jumbo.

La primera señal fueron unas potentes luces azules que dejaron ver las siluetas de la tripulacion musical, encabezada por el vocalista regio Clemente Castillo.

Cada uno se acercó a sus instrumentos para iniciar el vuelo titulado Alfa Beta Grey, nombre de sus más reciente producción.

Después esos focos dieron paso a otros amarillos y naranjas que parpadeaban, menguaban su tono o alternaban con azules, rosas y blancas en la parte superior o moradas, colocadas en el suelo.

“Buenas noches ciudad de México, desde Monterrey somos Jumbo, llevamos casi 15 años llamandonos así”, recordó el capitán Castillo, de buen humor.

Si alguien hubiera visto desde arriba al inmueble del Centro del DF y convirtiéndolo en avión, se daría cuenta que el ala izquierda estaba constantemente inclinada debido a las decenas de fans que nunca dejaron de brincar.

El resto, contra los principios de seguridad aeroportuaria, encendían una y otra vez sus celulares para tratar de capturar en video alguna de las canciones interpretadas.

En el aire

Poco antes de tomar el vuelo que lo trasladaría a la capital mexicana, Castillo escuchó de su hija una pregunta que lo puso a pensar.

“¿Sabes si en el Metropólitan venden helado metropolitano?”, le cuestionó la pequeña.

“No sé hija”, respondió el músico, “y me quedé pensando en esas cosas tan ingenuos de niños y esta es para ellos, para ellas”.

Tras ello dio paso al tema “Estrellas” dedicada también a su esposa y madre de su hija.

Y así como en vuelos comerciales a veces los pilotos invitan a la cabina a algún pasajero, Jumbo no falló, e hizo llegar al escenario al productor Camilo Froideval, quien los acompañó en su nuevo álbum y le dieron el espaldarazo a la joven argentina Daniela Spalla.

Con el primero en los teclados interpretaron “Juego de herir” y, con la sudamericana, que levantó chiflidos de admiración entre el público, llegaron a “Después”.

Un tercer invitado fue Torreblanca, que tuvo una pequeña respuesta desaprobatoria por parte de un sector de los asistentes, a quienes acalló con su versión del clásico “Fotografía”, del mismo Jumbo.

En el equipaje musical nocturno encontraron acomodo, también, “Cada vez que me voy”, “Monotransistor”, “De pie”, “Sin respuesta”, “Enséñame a olvidar” y “Nos vamos a encontrar”.

La lista incluyó “Alto al fuego”, “A veces” e “Invisible”.