Diego "lidiará" con el canto en película
CINTA. Es dirigida por Jorge R. Gutiérrez. (Foto: ESPECIAL )
cesar.huerta@eluniversal.com.mx
Como mariachi, pero en forma de artesanía mexicana, ese es el próximo personaje de Diego Luna en el cine, al estrenarse la película de animación El libro de la vida.
En la cinta, que será lanzada en octubre próximo, el actor presta su voz al protagonista, un torero que realmente desea dedicarse a la música e interpreta varias canciones en la historia.
“¡Canté y estuvo bien ching...!”, expresa feliz el actor.
Y agrega bromista: “Me liberó una parte que vivía ahí atrapada y lo disfruté mucho, además con Gustavo (Santaolalla, productor musical) que fue quien me grabó, gracias a varias tomas, ¡sí doy el gatazo”.
El libro de la vida, dirigida por el director mexicano Jorge R. Gutiérrez y producida por el tapatío Guillermo del Toro, cuenta la amistad entre dos niños que cuando crecen se convierten en un torero quien no desea matar, sino ser músico y un militar, héroe del pueblo. Ambos pelearán por el amor de su amiga de la infancia. La historia se sitúa en la época revolucionaria en el pueblo de San Ángel, donde la Catrina y Xibalba, amos de la tierras de los Recordados y Olvidados, respectivamente, hacen una apuesta utilizando a los protagonistas humanos.
Además de Luna, se encuentran voces de Ana de la Reguera y Kate del Castillo, así como los estadounidenses Zoe Saldana, Danny Trejo y Ron Perlman.
Diego recuerda que cuando recibió la invitación le sorprendió, pues no canta, pero le gustó tanto el proyecto que se sometió a clases para cumplir.
“Le dije a Gustavo: te prometo que voy a trabajar muchísimo y bueno, la verdad me daba vergüenza que mi hijo me dijera que cantara como el de la película y me dijera que no era así.
“No hubiera resistido el escarnio público en la escuela de mis hijos”, bromea el histrión.
Buen presente
El protagonista de filmes como Criminales y Rudo y cursi considera que la etapa actual del cine mexicano es fantástica, tomando en cuenta las cifras de más de 30 millones de espectadores en 2013 y de nueve, en lo que va del año.
“Me encanta que el cine mexicano se diversifique y ya no se refiera a él como un género de cine. Son historias de nosotros, que se parezcan al mundo en que vivimos, que nos podamos reflejar en los personajes, que haya directores encontrando al público que habíamos perdido y nos habíamos acostumbrado a esa realidad”, considera Luna.
Tan sólo esta semana, junto con su película César Chávez, se estrenará paralelamente a Obediencia perfecta, que aborda el tema de la pederastia en la religión.
“Vamos por buen camino, creo yo, me encanta que haya cine comercial y a la vez de búsqueda; me encanta que en este país filme Amat (Escalante, Heli) y haya películas románticas que le rompen la madr... a todo lo que esté ese fin de semana”, concluye.