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Después de una exitosa temporada en el Teatro Libanés, la puesta en escena El Cartero cederá el lugar a una obra que llegará a tocar las fibras más sensibles del público, según aseguraron sus protagonistas Arath de la Torre, Helena Rojo y Andrea Noli, quienes subirán a escena con Cuentas muertas, a partir del 31 de enero.

"Son mensajes hermosos los que da al público, o si no son hermosos son verdaderamente de esos que empatan a la gente, la conmueven, que la dejan pensando. Se tocan varios temas, obviamente el dinero, el amor, la religión, es fuerte, yo creo que es muy interesante", explicó la experimentada actriz Helena Rojo.

Se trata de un texto de la dramaturga estadounidense Theresa Rebeck, quien tiene un largo historial en el mundo del teatro, con 40 obras escritas, además de ser guionista de series de televisión como "La ley y el orden".

"Cuentas muertas" les da la oportunidad a estos tres actores, junto con Nora Salinas y Ernesto D'Alessio, de dar vida a una familia que verá sacudida su cotidianidad con el regreso de Jaime (Arath de la Torre), quien después de una larga ausencia vuelve al hogar con un secreto a cuestas, el cual tiene que ver con el robo de 27 millones de dólares.

"Jaime es una ganador, aunque parece que no, logró vencer los candados bancarios neoyorquinos y demostró a su mujer que era capaz de hacer cosas que tal vez ella ni se imaginaba, es un héroe. Él canaliza su energía en algo inteligente, que aparentemente pareciera un delito, pero lo hace con tal ingenio que al final la gente juzgará si está haciendo bien o mal", señaló Arath de la Torre.

Pero el robo de este dinero es sólo un pretexto para abordar otros aspectos del día a día, que no serán ajenos a la gente que vea esta obra. "Es una pieza moderna, actual, evidentemente la gente se va a ver reflejada, porque son cinco personajes en los cuales alguien se va a identificar", dijo Arath.

"Siento que en esta obra estamos representando diversas áreas de la sociedad, por ejemplo el personaje de Nora Salinas, Jenny la esposa de Jaime, es la que representa lo materia, el dinero, la dinámica que vivimos de competencia, de ser sanguinarios, de frialdad, de frivolidad.

Bárbara, mi madre (Helena Rojo), representa la religión, pero con este lastre que significa aprender a través del dolor, de temer el castigo de Dios, en este extremo que puede ser igual de dañino que el otro, el material. Yo soy Lorena, una mujer frustrada, con inseguridades, incluso sobre su aspecto físico cuando en realidad no tendría por qué tenerlos; es como una foto de esta parte de la humanidad con la cual todos se puedan sentir identificados", mencionó Noli.

Un factor muy importante para lograr esta reflexión, es el fino humor que la autora imprimió, y que el director Salvador Garcini ha entendido muy bien. "La vida misma nos da risa", dijo Helena Rojo. " Yo siempre lo he dicho, quien te vio nacer, te hace crecer. (Garcini) No me ha permitido empaparme de cualquier situación adversa, de alguna imitación o emoción que no sea algo que surja de mí, eso ha sido importante y un proceso increíble", declaró Arath, para quien el director es ya un viejo conocido.

No así para Andrea Noli, quien no había tenido la oportunidad de trabajar con él ni con Arath de la Torre, por lo que dijo estar disfrutando cada proceso de este montaje, primero, porque le gustan los directores estrictos y disciplinados como Salvador, y segundo, porque es muy enriquecedor para ella aprender de sus nuevos compañeros. "Desde que empezamos a ensayar hasta ahora el amor va creciendo y el enamoramiento con el proyecto".

"Aquí ha sido como un proceso de encontrarnos las miradas, de sensibilizarnos y hacernos una familia, porque eso es lo que tenemos que proyectar, creo que está bien logrado, poco a poco se va a ir afianzando más, hay muy buena relación entre todos los actores, hay respeto y mucha diversión", finalizó Arath de la Torre.