El magnate de la industria discográfica, Simon Cowell, creador de 'Factor X', y el presentador Howard Stern (quien ejerce como juez en el programa 'America’s got talent') comparten el primer puesto de la lista de "Los 10 más ricos del mundo del entretenimiento", elaborada por la revista Forbes, gracias a los 95 millones de dólares que ganó cada uno de ellos durante el periodo comprendido entre junio de 2013 y junio de 2014.

La fortuna de Cowell procede de la popularidad que sus programas —'Factor X' y la franquicia 'Got Talent'— poseen alrededor del mundo y de los ingresos de su discográfica Syco.

Por su parte, Stern obtiene la mayor parte de su dinero del contrato que tiene con la emisora Sirius XM y de su participación como juez en el programa 'America’s got talent'.

El tercer puesto en la lista —compuesta por personajes de la radio y la televisión que no cantan, actúan o practican algún deporte— lo ocupa el presentador estadounidense Glenn Beck con una fortuna valorada en 90 millones de dólares, parte de la cual proviene de los 10 dólares mensuales que cobra a sus fans por acceder a los videos que cuelga en su portal.

La presentadora Oprah Winfrey ocupa el cuarto lugar con una fortuna de 82 millones de dólares, seguida por la estrella televisiva Phil McGraw con poco más de 77 millones.

Otras personalidades que forman parte de la exclusiva clasificación son Ellen DeGeneres, Rush Limbaugh, Ryan Seacrest, Gordon Ramsay y Judge Judy Shendlin.

La posición de Cowell en la cima de la lista de la revista sorprendió porque durante este año acumuló varios tropiezos en sus proyectos.

Primero se produjo la cancelación de la versión estadounidense del programa musical 'X Factor' y luego, ya en abril de 2014, tuvo que bajar el telón de la obra de teatro I can’t sing!, basada en el reality show.

Esa puesta en escena, escrita por Harry Hill y Steve Brown, tuvo reseñas y críticas poco favorables desde su estreno a final de 2013.

El actor Nigel Harmon interpretaba al personaje de Cowell y fue él quien señaló desde semanas antes que la “venta de entradas era decepcionante” y que rara vez las localidades llegaban a dos tercios de su capacidad.

A pesar de estos fracasos, Forbes documentó que las ganancias de Cowell se vieron incrementadas sobre todo por el respunte de una de sus franquicias más longevas: la nueva temporada de Britain’s got talent, en la que él es juez, registró en 2014 la mayor audiencia en toda su historia con 12.3 millones de espectadores. Redacción