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La secuencia es sencilla: un hombre se accidenta y cuando llega la ambulancia, en lugar de ayudarlo, le roban sus pertenencias.

“Cuando la vieron en España, preguntaron si realmente pasa eso en México”, recuerda la cineasta Carolina Rivas.

Su respuesta fue afirmativa. Lo que se veía en la película de humor negro 1 para 1, que estrena el viernes en Cineteca Nacional y Cinemanía, es en parte autobiográfica.

“Mi primo se volteó en la camioneta y lo primero que sintió fueron manos quitándoles cosas, como su reloj. Una de las dimensiones de la película es ver este tinte de corrupción, de lo absurdo, en donde todos los hechos que nos han pasado directa, o indirectamente, ha ocurrido”, dice Rivas.

Vía telefónica desde Barcelona, ciudad ibérica en la que radica actualmente, la realizadora habla de su nueva aventura cinematográfica codirigida junto con su pareja Daoud Sarhandi y que tardó seis años en realizar.

En 1 para 1, la historia se desarrolla en tiempo electoral en México. Un candidato a gobernador atropella a una mujer migrante embarazada y para cubrir el posible escándalo la esconde en un edificio que es de su propiedad.

Presionado por su jefe político, y para no arruinar su ascendente carrera electoral, el candidato desaloja a la mujer, quien comienza la búsqueda de un cuarto para vivir.

“En el filme queríamos ver el modo en que (la migración) existe en la sociedad mexicana en muchas dimensiones, en una cosa urbana pero también de crisis”, detalla la cineasta Carolina Rivas.

Desde Cannes

Rivas irrumpió hace una década en el ambiente del cine internacional con su cortometraje titulado Zona cero, exhibido entonces en el Festival de Cannes y que fue bien recibido por la crítica.

Además, el corto resultó ganador de premios en certámenes de Brasil y Finlandia.

Luego, con el filme documental El color de los olivos, que trata sobre una familia palestina que vive rodeada por el muro de Cisjordania, ganó enfestivales realizados en Rusia y Estados Unidos.

Comercialmente, el producto fue vendido a Europa.

El filme 1 para 1 es su debut en largometraje de ficción, usando a cerca de 50 personajes en escena, entre actores y no actores.

“Entramos con 30 páginas de guión y tras dos años de ensayos, Carolina se sentó a escribir el definitivo”, recuerda Daoud.

“Se filmó en 15 días, costó unos 40 mil dólares (cerca de medio millón de pesos), no cobramos; no recibimos apoyos de fondos, sabíamos que esto era un experimento”, agrega el cineasta.

La cinta contó con el apoyo del Centro Cultural España, Eddie Saeta y Luis Mirraño, este último connotado productor ibérico en el área independiente.

Ya se exhibió en Madrid y Barcelona, recibiendo críticas favorables del público.

“Pensamos que no la ban a entender y sí, se ríen donde pensamos, es algo que les ha gustado”, destaca Daoud Sarhandi.