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La semana que viene, a cinco meses de la muerte de Paul Walker, volverá a comenzar el rodaje de Rápido y furioso 7, en Abu Dhabi (Emiratos Árabes Unidos), y la producción del film mantiene el silencio respecto de cómo resolverán la ausencia de uno de sus protagonistas.

A pesar del secreto oficial, algunos detalles se filtraron a los medios en EU. Según publicaron el diario The New York Daily News y la revista especializada The Hollywood Reporter, una fuente de la producción habría revelado que para realizar las escenas en las que interviene Brian O’Conner, el personaje de Walker, se utilizarán efectos visuales y sonoros, además de dobles de cuerpo contratados especialmente para llevar adelante la compleja filmación. “Contrataron a cuatro actores con características físicas similares a las de Paul y los utilizarán para escenas de movimiento y como una base para luego trabajarlas con efectos de animación digital.

La idea es agregar la cara y la voz de Paul con imágenes generadas por computadora”, aseguró la fuente anónima.

Los estudios Universal, responsables de la exitosa serie de filmes, no confirmaron ni negaron la información que renovaría el ya viejo debate sobre la utilización de efectos especiales digitales en los actores.

Lo cierto es que luego de la trágica muerte de Walker, el 30 de noviembre de 2013, los realizadores de Rápido y furioso 7 tuvieron que decidir si continuaban con el rodaje, del que ya había participado el actor, y una vez decididos a seguir hubo gran revuelo cuando se decidió que, a diferencia de lo que sucedió con el actor que lo interpretaba, Brian O’Conner no podía morir. Se decidió que su salida del relato sería menos traumática y, para eso, decidieron utilizar trucos digitales y artesanales.