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De entre las sombras apareció Diego Luna, con su look despreocupado, dando la bienvenida y augurando una noche “chingona”.

La música comienza a sonar desde guitarras, un piano, un tololoche oscuro, un xilófono y una rueda de bicicleta, que fue lo que ayudó a Kinky a desenchufarse.

Gilberto Gil Cerezo, Ulises Lozano, Carlos Chairez, Omar Góngora y César Pliego le dieron vuelo a la imaginación y buscaron cómo alejarse de sus sonidos electrónicos.

Rodeados de 450 de sus fans, los regios utilizaron 96 canales de audio para grabar su MTV Unplugged en las entrañas de los Estudios Churubusco de la ciudad de México.

La cita, además de tener las versiones acústicas de canciones como “Sound th mi primer amor”, “Huracán”, “Soy lo peor”, también tuvo reunió amigos que también cantaron.

Carla Morrison prestó su dulce voz para uno de los éxitos más grandes la banda regia: “A dónde van los muertos”.

La fusión también daría oportunidad a una banda de violines y trompetas que, vestidos al más puro estilo de colegiales estadounidenses para acompañar temas como “Línea de luz”, “Hasta quemarnos”, “Ilegal”, entre otros.

Beto Zapata, de Grupo Pesado, y Voz de Mando llegaron al escenario, lleno de instrumentos y un juego de luces que se ponía movido o se ponía melancólico. Los fans no pudieron contenerse y, a pesar de que les prohibieron tomar fotos del shows, los celulares se asomaban de vez en cuando para robarse una instantánea del momento musical.

La más aplaudida de la noche fue La Mala Rodríguez quien, con su estilo particular de cantar, le puso el rito al tema “Negro día”.

Apadrinados por el gobierno de Nuevo León, Kinky le dio su toque especial al concierto en vivo, que requirió de pocas segundas tomas y muchos aplausos.

Con 14 canciones, los músicos se dieron la oportunidad de cerrar su show con Los Recoditos, quienes uniformados y con sus instrumentos típicos de la banda norteña, le pusieron la mezcla a canciones como “Ando bien pedo” y “Noche de toxinas.

Entre amigos, y disfrutando de la música, los artistas cumplieron un sueño más después de 15 años.