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CANNES.— Llegó a la fiesta fílmica más importante del mundo un filme que puso el acento político y mostró a los “héroes detrás de la democracia”. Aquellos que con sus dibujos evidencian las verdaderas preocupaciones de la sociedad y empujan las conciencias. Caricaturistes, fantassins de la démocratie (Soldados de la democracia), dirigido por Stéphanie Valloatto, muestra la vida y el trabajo de 12 caricaturistas. Francia, Palestina, Israel, Rusia, Algeria, China, Venezuela, Estados Unidos y México, son algunos países presentes en este documental que cosechó una de las ovaciones más emotivas en esta 67 edición del festival hasta ahora.

Ángel Boligán, caricaturista de origen cubano nacionalizado y radicado en México hace 22 años, cuyos dibujos son publicados por EL UNIVERSAL, es parte de este grupo de artistas que desde sus trincheras intentan denunciar las injusticias sociales. Para Ángel, estar en Cannes es un sueño hecho realidad. Aún emocionado tras los más de cinco minutos de efusivos aplausos que recibió la película, el dibujante contó lo que sintió después de haber visto por primera vez el filme en el que participa.

“Estuve inmóvil durante toda esa hora y cuarenta que duró el filme, viendo, entendiendo y valorando la vida de los caricaturistas en tantos países, sobre todo en Asia y en el Medio Oriente. También nosotros en América Latina, el cómo estamos involucrados en tantos problemas y cómo ayudar a la población. Los sufrimos y los asumimos igual que la gente y lo hacemos de una forma crítica y valiente. Por primera vez este documental muestra quiénes hacen esos dibujitos que aparecen en los periódicos, la vida de cada uno de ellos, de dónde vienen”, dijo Boligán.

“Ahorita si me tocas voy a pensar que es para despertarme de un sueño. Hemos pasado por la alfombra roja con tantos fotógrafos y tantos reflectores y con esa parte en que cada uno sacó un dibujo haciendo una crítica de su país que me parece que quedó genial. Todo esto lo veíamos en la tele, nunca pensamos en llegar aquí y de una forma tan bonita”, compartió el caricaturista que se refirió a la gran anécdota de la noche, pues justo antes de la proyección, al subir por la alfombra roja, los 12 caricaturistas sorprendieron desplegando una cartulina con un dibujo en el que mostraban una situación a denunciar en su país de origen.

El dibujo de Boligán fue el de un cuervo sobre una pipa de petróleo con el nombre de Pemex.

Para los caricaturistas, ésta es una experiencia inusual. “Somos solitarios, solemos trabajar en nuestra mesita de dibujo, nunca estamos en los reflectores y por lo general contamos nuestras vivencias y realidades. Ninguno somos millonarios ni ricos, cosa que nos facilita estar en el pueblo, en el metro y en el autobús, y ser más realistas a la hora de plantear nuestras críticas. Yo digo que somos una especie de vengadores del pueblo que criticamos y nos burlamos del poder a través del humor”.