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Blanca Guerra, la presidenta de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas, perdió la calma cuando por segunda ocasión, los periodistas le preguntaron sobre por qué Eugenio Derbez no iba a estar presente en los premios Ariel y qué pudo haberlo desmotivado.

“Me parece muy contradictorio porque antes de que inscribiera su película para el Goya y Oscar, Eugenio Derbez me habló para decirme que él quería ser parte de la Academia y que quería brindar la posibilidad de hacer una premier mexicana, antes de su estreno en Estados Unidos incluso”, señaló la actriz.

Durante la develación por fin de temporada de la obra Un corazón normal, en el Teatro Helénico, Guerra dijo que en la Academia planeaban realizar funciones para recaudar fondos, y una de las películas propuestas era No se aceptan devoluciones.

“Le agradecí muchísimo a Derbez, pero le dije que no era yo quien tomaba la decisión. El comité coordinador tenía que ver la película primero y tomar la decisión”, y precisó que fue el comité de elección quien determinó que, de entre 17 películas mexicanas, La Jaula de Oro buscara la nominación al premio Goya y que Heli fuera para el Oscar.

“La Academia de Hollywood se inclinó hacia otro continente, por eso ninguna producción latinoamericana fue nominada”, abundó la actriz y funcionaria.

La actriz cree que el único que protestó fue Eugenio Derbez.

“Porque todos los otros 15 que quedaron sin ser elegidos lo aceptaron y aplaudieron que Heli y La Jaula de Oro sí lo fueran. Quizá será por eso que Eugenio no inscribió su cinta al Ariel, pero tendría muchas más oportunidades en otros rubros o categorías que se toman en cuenta”, expresó la presidenta de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas.

Los ánimos se caldearon

Guerra perdió la paciencia cuando una reportera le insistió en si ya no había habido pláticas con Eugenio Derbez para que reconsiderara su decisión de no competir por la estatuilla mexicana.

“¿Por qué no le preguntas tú? (a Eugenio Derbez). ¿Yo qué tengo que ver?. No me gusta hablar ya más de eso. ¡Por Dios!, esto fue en noviembre del año pasado. ¡Ya dejen el tema!”, y se alejó molesta.

Pero una pregunta más la hizo detener su marcha. De pronto su temperamento se serenó y su semblante cambió al referirse a su amigo, el cineasta Alfonso Cuarón.

“Él está invitadísimo para que venga a la ceremonia del premio Ariel; pero Alfonso Cuarón es un hombre que está muy ocupado ahora, por sus grandes éxitos y todas sus nominaciones. Sería genial que pudiera darse el tiempo, así que lo esperamos a él y a Emmanuel Lubezki para que estén presentes en el premio que otorga México”, puntualizó la actriz, con una amplia sonrisa y su carácter pacífico.