La alfombra verde de los Grammy Latino es el lugar idóneo para que las celebridades hispanas muestren sus encantos y sus mejores galas, como sucedió este jueves; la mayoría de los asistentes optaron por vestimentas sobrías, elegantes y negras, en general.

Sin embargo, hubo quienes eligieron atuendos más osados o en ciertos casos hasta más relajados, tal y como sucedió con Pau Donés, de Jarabe de Palo, a quien no le importó que el código de vestimenta fuera de etiqueta, y prefirió portar jeans, playera de Johnny Cash y uno bufanda gris con roja, sin dejar fuera su larga melena y barba. Otro caso fue Miguel Bosé, quien se puso una camisola larga estilo militar.

El español Enrique Bunbury eligió un look de cowboy: jeans y camisola de mezclila con algunos motivos florales, con sus características gafas oscuras.

Los que brillaron por su elegancia este año fueron artistas internacionales como Ricky Martin y Flavor Fav, y protagonsitas de telenovela: Sebastián Rulli, Angelique Boyer y Maite Perroni.

Esta noche las jóvenes latinas optaron por los colores menos sobrios; Eiza González portó un vestido largo y ceñido dorado con lentejuelas; Camila Sodi, un atuendo más corto en colores pasteles y pedredría.

Los atuendos atrevidos y diminutos estuvieron a cargo de la brasileña Alessandra Ambrosio y la puertoriqueña Roselyn Sánchez.

La modelo de Victoria’s Secret lució un pequeño y ajustado vestido con un pronunciado escote —el mismo modelo que usó Kim Kardashian en los VMA de este año— lo cual acaparó de inmediato flashes uy miradas por igual.

Roselyn dejó en claró que aunque ya cuenta con 41 años aún conserva su curvilínea figura gracias a su mini vestido negro de lentejuelas, dejó al descubierto sus torneadas piernas.

Juanes y Wisin optaron por mezclar la elegancia con la comodidad al portar trajes sastres —uno gris y el otro negro— con camisetas en cuello V, lo que hizo que lucieran juveniles.

Jaqueline Bracamontes yla cantante Natalia Jiménez optaron por atuendos clásicos y largos. Redacción