NUEVA YORK.— June Squibb entra a una oficina de Times Square sobre los teatros en los que pasó décadas tocando puertas, aceptando cualquier papel decente que le dieran. Después de toda una vida en Broadway, el teatro regional, cabaret, musicales, temporadas de verano y pequeños papeles en cine, la actriz de 84 años está nominada al Oscar por primera vez.

Su candidatura como mejor actriz de reparto no fue por interpretar, como muchos se lo esperarían, a una anciana digna o un papel de la realeza en una película histórica, sino por el de una matriarca berrinchuda del centro de EU que habla con groserías y en una escena memorable se levanta la falda frente a una tumba.

En Nebraska, de Alexander Payne, su Kate Grant tipifica la tenacidad del centro del país.

Los reconocimientos (recientemente le dieron el Premio Virtuoso en el Festival Internacional de Cine de Santa Bárbara) le han dado a Squibb más atención de la que ha recibido en 60 años de trayectoria, una en la que ha interpretado por igual a la desnudista Electra en Gypsy en Broadway, en 1960, y a una secretaria de risa escandalosa en Perfume de mujer.

Si Squibb ganara el Oscar, sería la agasajada de mayor edad en el rubro de actuación. Sería una victoria muy bien recibida por una veterana acostumbrada a trabajar casi en el anonimato.

Squibb, quien comparte con Kate su sencillez pero no su ruda franqueza, ha disfrutado la atención con una gratitud sincera aunque un poco desconcertada.

“No es que yo de repente me puse a actuar”, dijo. “He estado haciendo esto por años. He disfrutado hacer cine”. (AP)