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Valiendose del éxito que en la última década ha tenido la franquicia Rápido y furioso llegó a la pantalla grande Need for speed, filme que en su protagonista Aaron Paul advierte no es en nada similar a lo hecho por Vin Diesel y compañía.

“Need for speed ya estaba mucho antes de que Rápido y furioso existiera, nuestro filme se hizo debido al éxito que durante años ha tenido el videojuego y que tras miles de peticiones para que se llevara al cine, por fin sucedió”, confesó Paul en su visita al país. Con este proyecto, Aaron, quien en México y el mundo es conocido por la galardonada serie Breaking Bad, dejó de lado la temática de drogas, pero no de chico malo busca problemas, pues como él refiere, es un filme en el que se aventura a ser por primera vez el chico malo que se queda con la chica hermosa.

El joven de 34 años sabe que una de las razones principales por las que obtuvo su protagónico en el filme que ya está en cartelera fue su desempeño en la ficción en la que dio vida a Jesse Pinkman.

“Estar en Breaking... fue una gran escuela, yo venía de cosas independientes y pequeñas, y trabajar con grandes como Bryan Cranston me ayudó actoralmente y, ¿por qué no decirlo? también me ha dado mayor exposición y lo agradezco”, apuntó.

En la película dirigida por Scott Waugh y adaptada de la serie de videojuegos de autos, Paul da vida a “Tobey Marshall”, un amante de la velocidad que tras ser liberado de la cárcel por un crimen que no cometió participa en una carrera a muerte en la vengará el fallecimiento de su amigo Pete.

En palabras de Aaron Paul, Need for Speed va más allá de los filmes con temáticas similares, pues “el público no sólo sentirá cómo es estar en los autos, sino que lo vivirá, la velocidad de las escenas les impactarán”.