25 años de éxito, sudor y lágrimas
ARTISTA. Aleks Syntek no tiene clara la fecha exacta en que inició su carrera. (Foto: MARCO ANTONIO VALDEZ EL UNIVERSAL )
cesar.huerta@eluniversal.com.mx
Aleks Syntek no tiene clara la fecha exacta en que inició su carrera. Pero sí recuerda que el primer álbum propio que tuvo en sus manos, lo colocó en el asiento de su automóvil una tarde de 1989. Y lagrimeó un poco.
“¡Lo tenía como un trofeo!”, recuerda emocionado el cantautor.
Han pasado ya 25 años de ello. En ese tiempo han sucedido cosas como su entrada al cine con Sexo, pudor y lágrimas (que para muchos lo recuperó tras un periodo peleado con el éxito); y su incursión en televisión con temas para series como La Familia Peluche.
También han pasado momentos en que ha tenido que emular lo que hacían The Beatles en la película A hard day´s night (huyendo de sus fanáticos); y otros en los que ha tenido que tomar el teléfono para invitar a sus colegas a que participen en sus producciones.
Esto último lo ha hecho para Romántico desliz, disco que saldrá a la venta el próximo día 24 y en la que tiene participaciones de Mario Domm, Quique Rangel, Alex Ubago, Ximena Sariñana y Marciano Cantero, entre otros.
Y en plena promoción, acepta recordar, en parte, lo que ha significado el trabajo en su vida.
¿Qué es lo más difícil de ser reconocido en la calle?
Cuando entro a un lugar público, como un centro comercial, tengo mis trucos y trato de ser amable, pero en general soy amable con la gente. Una vez me descubrieron en un restaurante de hamburguesas en Perisur, había como escuelas ahí y no me la acabé, ¡tuve que salir como en la película A hard day’s night por los pasillos, me sentí en ese momento rock star! (risas)
¿Hay desventajas?
No hay privacidad, me ha pasado que estoy comiendo y se me sientan en la mesa sin importar que esté mi esposa e hijos, como que se sienten dueños, pero en general la gente es muy amable.
¿Y ventajas?
Me han pasado cosas curiosas, me acuerdo de una aeromoza que me llevó jugo natural, recién exprimido a mi asiento, nada más porque era fan ¡y entonces todos alrededor comenzaron a decir que también a ellos! (risas). A veces cuando voy a un hotel que rento una habitación normal porque sólo estaré una noche me dicen que me va a dar la Suite Gobernador (risas), híjole, ¡pues qué amables! Hay detallitos así.
¿Cuál es la canción que ya no quisieras tocar o que te cuesta más trabajo ya?
La única que no me hace del todo feliz cantarla es la de “La Familia Peluche” que es sátira y no la considero canción de cantante. Es chufla, como decía mi abuelito, pero bueno, la canto.
La Academia de Cine quiere hacer conciertos con soundtrack de cine mexicano, pero dicen que muchos compositores no tienen escritas sus partituras, así que deben reescribirlas. ¿Es tu caso?
Sí tendría que hacer gran parte de eso, porque en el caso de la película Sexo, pudor y lágrimas el soundtrack en un 60 por ciento es por computadora, y el resto está hecho con una orquesta ensamble.
Cuando programo nunca escribo lo que hago, la toco y va para adelante, así que tendría que escribirlo seguramente.
¿Y cómo viene tu nuevo disco?
No se trata de un dueto o algo así, es más, ni siquiera habrá fotos de los invitados en él. Se trata de que ellos trabajaran como músicos, que sacaran sus conocimientos de ejecutantes, como sesionistas.
Mario Domm está, por ejemplo, en el piano y la guitarra, Quique Rangel en el bajo y Erik, de DLD, en la guitarra. Muchos no estuvieron en el estudio sino que mandaban simplemente sus aportaciones por internet, como Ximena Sariñana que metió sus teclados. Son las ventajas de la tecnología.