"Yo era un alfeñique de 44 kilos...". Con esas palabras, el fisicoculturista Charles Atlas intentaba convencer al mundo de que tener otro cuerpo -mucho más trabajado y fibroso- era posible.

Pues bien, Hugh Jackman parece que también podría dar testimonio de que sólo se trata de tener disciplina y paciencia para que los músculos asomen y permitan dejar atrás todo complejo físico.

A través de su cuenta en Instagram, el actor que compone al recio Wolverine en la saga X-Men publicó una imagen de su adolescencia y, de paso, hizo una sorprendente confesión. "Ahora saben por qué me llamaban 'Sticks' ('Palitos')", escribió el ahora corpulento australiano.

La foto deja ver a las claras que, por entonces, sus piernas eran muy delgadas y, por eso, eran blanco fácil de las burlas por parte de sus amigos.

rad